La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, se refirió a la situación que se registra en la Macrozona Sur, y propuso la creación de una mesa de diálogo que incluya a todos los sectores, entre ellos a la Coordinadora Arauco Malleco (CAM).
Las declaraciones las realizó en una entrevista al diario El Mercurio —citado por Cooperativa—, donde afirmó que diferentes gobiernos han realizado un plan de trabajo para abodar el tema en La Araucanía, no obstante, «la implementación ha sido demasiado lenta».
«Los distintos gobiernos presentan planes para trabajar la situación de la violencia en La Araucanía, pero al final, la implementación es demasiado lenta; los planes se presentan como a la mitad del Gobierno y no lo alcanzan a implementar y al final no pasa absolutamente nada», expresó la directora del INDH.
En este sentido, la directora de la INDH manifestó que en las últimas administraciones se han presentado diferentes propuestas de diálogo para abordar la situación en la Macrozona Sur, no obstante — a su consideración — «no sabemos si las revisan o no».
De igual forma, afirmó que esta mesa de diálogo debe estar encabezada por alguien que tenga «un mandato político amplio» y que tenga la capacidad para llegar a acuerdos.
«Me imagino que las leerán, pero todavía no ocurre lo que nosotros creemos que tiene que ocurrir, que es que tiene que haber un diálogo de alto nivel, en que primero tienen que estar sentados a la mesa todos, absolutamente todos, no puede faltar nadie; nos guste o no nos guste su posición, tienen que estar todos, y quien dirija el diálogo desde el Ejecutivo o desde la administración tiene que ser alguien que tenga mucho poder político, debe tener un mandato político amplio, de manera de poder llegar a acuerdos», propuso.
Con respecto a la CAM, reafirmó que «podría estar siempre y cuando no realice actos violentos durante ese período», por lo que propuso que primero se logre llegar a un «alto en las acciones de violencia».
«Hay que establecer una suerte de tregua y hacer un alto en las acciones de violencia, pero hay que sentarlos a la mesa para poder resolver los problemas que tienen o que levantan, porque, si no, van a seguir marginalmente con los actos de violencia», recalcó.
«Entre más gente se siente -continuó-, entre más gente llegue a acuerdos, más fácil va a ser alcanzar el objetivo, que es que las personas vivan con dignidad».
El pasado mes de noviembre, se dio a conocer un informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos donde revela las vulneraciones a los derechos humanos de grupos sociales y étnicos en la Macrozona Sur.
El documento, que lleva por nombre Informe sobre violencias percibidas en la Macrozona Centro-Norte 2023, apunta a establecer conclusiones detrás del fenómeno de violencia y sus afectaciones a comunidades, locatarios, Carabineros, entre otros.
El INDH indica que las comunidades mapuches viven en conflicto con algunas empresas, por lo que es necesario que el Estado responda con medidas «que estén a su alcance para resguardar los derechos de los grupos vulnerados, como los pueblos indígenas».
«La crisis vivida en la zona ha provocado una afectación a los derechos humanos de los actores no indígenas y ha descrito, entre otros aspectos, la situación de vulnerabilidad social de la región y la afectación de derechos humanos vividas por gremios, agricultores, entre otros actores no indígenas», afirma el texto.