El primer bus de hidrógeno: Alianza público – privada ¿Quiénes?
Noticia fue previo a Navidad la información emitida desde el Gobierno por el primer bus de hidrógeno, cuya a inversión será aportada en partes iguales por Colbún, Anglo American y la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), mientras que la fabricación será ejecutada por Reborn Electric Motors, una startup tecnológica chilena.
“En esta alianza también participarán, como socios estratégicos, el Centro Nacional de Pilotaje (CNP) y la Fundación Chile”, informó así el Gobierno.
DE acuerdo a la información, la hoja de ruta considera que el bus complete todas las etapas para su construcción a nivel local: desde los diseños de ingeniería, pasando por el prototipo, hasta la validación comercial del modelo.
“Este proyecto se enmarca dentro de la profundización de la política I+D para promover el despliegue del hidrógeno verde en Chile, considerando los beneficios ambientales de este combustible y los recursos que tiene el país para su desarrollo”, se señaló.
¿Cómo será?
De acuerdo a publicación del Gobierno, el primer bus a hidrógeno construido en Chile desde cero contará con capacidad para 24 pasajeros y una autonomía de 450 kilómetros.
La velocidad máxima del primer bus a hidrógeno desarrollado de forma íntegra en Chile será de 90 kilómetros por hora.
Las dimensiones del bus a hidrógeno que será construido en un 100% a nivel local son:
- 8,5 metros de largo
- 2,4 metros de ancho
- 3,4 metros de altura
Este bus podrá operar en entornos industriales, urbanos o rurales.
El proceso de desarrollo de ingeniería se extendería hasta mayo de 2024. Luego, se prevén las etapas de ensamblaje y de pruebas tecnológicas y técnicas. Se estima que el bus estará completamente operativo el primer semestre del 2025.
“El objetivo es que el bus se utilice en entornos cotidianos; así, una vez terminado, se espera que opere de manera piloto en rutas del transporte público”.
Controversial alianza
El lado controversial de esta iniciativa, presentada desde el Gobierno como una gran apuesta medio ambiental, es la alianza, con dos empresas, una transnacional, que tienen prontuarios sociales y ambientales.
Transnacional minera Anglo American: La corporación enfrenta críticas y controversias en varios países. En Chile, su proyecto Los Bronces ha generado tensiones con comunidades locales por preocupaciones ambientales y sociales, luego que el Gobierno apoyara una mega intervención en la Región Metropolitana.
Sin embargo, en otras latitudes la empresa también es severamente cuestionada.En Sudáfrica, se le ha acusado de explotación laboral y negligencia en seguridad en sus operaciones de platino. En Perú, la expansión del proyecto Quellaveco ha generado conflictos con comunidades indígenas por el uso del agua y el impacto ambiental, son algunos de los casos.
Paradójicamente, el Gobierno ha sostenido una alianza del bus de “hidrógeno”, con una empresa transnacional que la propia institución pública, como la DGA, dependiente del Ministerio de Obras Públicas ha sancionado.
Una multa de 335,36 UTM ($21 millones aproximadamente) y la orden del cese inmediato de la extracción no autorizada de agua, ordenó la Dirección Regional de Aguas del MOP Valparaíso a la empresa Anglo American Sur S.A., en la comuna de Nogales en noviembre de este 2023.
La fiscalización se originó con la denuncia formal de empresa agrícola propietarios de un pozo noria, argumentando que la minera estaba haciendo uso de un pozo profundo dentro de su área de protección.
La otra empresa asociada en el “bus de hidrógeno”, es Colbún, vinculada al grupo Matte, una de las empresas que es parte del oligopolio controlador del sector energético en Chile, sin embargo, ha sostenido una serie de cuestionamientos y conflictos en Chile, por impactos en sus proyectos al medio ambiente y diversas comunidades.
De hecho, el nombre de Colbún, es uno de los que aparece de forma reiterada en el mapa de los conflictos ambientales de Chile, elaborado por el Instituto Nacional de Derechos Indígenas (INDH).
El proyecto hidroeléctrico Angostura, mega central hidroeléctrica en la Región del Biobío, fue uno de los que generó tensiones con comunidades. También, el proyecto retirado en el río San Pedro, Valdivia y el de mayor repercusión nacional, el recordado conflicto por “Hidroaysén” en su sociedad con Endesa.
Los proyectos de Colbún entran en funcionamiento en Chile en 1985, con la operación las centrales hidroeléctricas de embalse Colbún y Machicura, en plena dictadura. Luego de un amplio crecimiento, el 2005, la Minera Valparaíso S.A., del Grupo Matte, se convierte en el controlador de Colbún S.A. Este grupo, dueño además de CMPC, es también controlador de Forestal Mininco.