El reciente diagnóstico estatal de supervisión penitenciaria llevado a cabo por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla (CDH) ha expuesto una serie de preocupantes deficiencias en el funcionamiento del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel.
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Entre las carencias documentadas, sobresalen problemas en los servicios básicos, como el funcionamiento inadecuado de los baños, la provisión irregular de agua caliente y la distribución desigual de comidas entre los reclusos. Además, se ha puesto de manifiesto la persistente presencia de un autogobierno por parte de los internos, una situación que plantea serias interrogantes sobre la gestión de la institución.
El informe correspondiente al año 2023, donde se reveló que el Cereso de San Miguel mantuvo una calificación de 5.8, similar a la evaluación obtenida en el año anterior, lo que denota una preocupante estabilidad en las condiciones precarias. Como consecuencia directa, la CDH ha emitido una serie de recomendaciones con el propósito de mejorar la atención y el trato hacia las personas privadas de libertad (ppl) en estas instalaciones.
El reporte detalla una serie de deficiencias significativas que continúan alimentando la problemática del autogobierno entre los reclusos, por lo que CDH ha emitido nueve observaciones concretas, resaltando aspectos críticos en diferentes áreas del penal. Entre las deficiencias notificadas en el área masculina se encuentran:
- Sobrepoblación: Instalaciones y dormitorios que claramente superan su capacidad.
- Condiciones insalubres: Colchones en mal estado y sucios, junto con problemas en las áreas de baño debido a la falta de mantenimiento.
- Distribución inequitativa de alimentos: Falta de control en la entrega equitativa de comidas.
- Carencias de personal y atención médica: Déficit de personal médico y de custodia para atender adecuadamente a la población del penal.
- Falta de higiene y mantenimiento: Deficiencias persistentes en la limpieza y mantenimiento, especialmente en áreas críticas como los baños y los dormitorios.
En las áreas destinadas a mujeres y personas de la tercera edad, se han identificado problemas adicionales, incluyendo:
- Deterioro de instalaciones: Colchonetas y llaves en mal estado.
- Higiene inadecuada: Problemas de higiene y falta de suministro adecuado de agua caliente.
- Condiciones de insalubridad: Contenedores de basura desbordados y presencia de plagas.
- Deficiencias en atención médica: Problemas en la prestación de servicios médicos y suministro de medicamentos.
- Falta de oportunidades laborales: Escasez de acceso a empleo en el sector geriátrico femenil.
Estas observaciones delinean la urgente necesidad de abordar las condiciones deplorables en el penal de San Miguel, con el fin de asegurar un trato digno y condiciones de vida adecuadas para quienes se encuentran privados de su libertad. De esta manera la CDH apuntó que se tomen medidas inmediatas para corregir estas deficiencias y garantizar el respeto de los derechos humanos dentro de estas instalaciones penitenciarias.
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Foto: Archivo El Ciudadano México
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