La Juventud de la Izquierda Cristiana de Chile ha anunciado oficialmente su renuncia a la organización. La noticia fue comunicada a través de una carta fechada el martes 2 de enero de 2024, en la cual los miembros expresan su agradecimiento a los militantes de la IC y detallan las razones detrás de su decisión.
En el comunicado, los renunciantes destacan que, a pesar de haber aprendido valores fundamentales y haber representado a la organización en diversas instancias políticas, han llegado a la conclusión de que buscan una alternativa política centrada en la promoción de la dignidad humana y el bien común.
La Juventud de la Izquierda Cristiana aspira a una sociedad socialista donde personas con valores cristianos y humanistas puedan contribuir al cambio sin sacrificar sus convicciones frente a influencias distorsionadoras. Su visión busca preservar la esperanza cristiana, adoptando estratégicamente la perspectiva del socialismo comunitario.
Desde la perspectiva del modelo de partido político que desean construir como comunidad, los renunciantes resaltan la importancia del buen trato, la lealtad y la coherencia. Argumentan que aquellos que sueñan con un mundo nuevo deben vivir desde ya la utopía, a través de la edificación del proyecto político y la práctica concreta en la sociedad.
La decisión de renunciar se fundamenta en el menoscabo de la identidad ideológica y la descomposición del trabajo partidario, según indican en la carta. Además, expresan su oposición a cualquier forma de ataques personales y comentarios despectivos dirigidos hacia ellos.
Concluyen la declaración con un llamado a la ética, solidaridad y esperanza, anunciando su compromiso con la edificación de un nuevo proyecto político de inspiración cristiana no confesional, humanista y abierto a diversas miradas.
La renuncia de la Juventud de la Izquierda Cristiana de Chile deja interrogantes sobre el futuro de la organización y plantea la posibilidad de un nuevo camino político para sus exmiembros.
Aquí, a continuación, la declaración íntegra: