«Estoy que presento proyecto para que vuelva la nunca bien ponderada varilla, que arregla a cualquier pasado para la cabina… ¿Alguien la conoció?», señaló el parlamentario a través de sus redes sociales. Dichos que se realizaron posterior a que la Cámara Baja aprobara la obligatoriedad de cantar el himno nacional e izar la bandera en las escuelas.
Tras esas reacciones y críticas por sus comentarios polémicos, Mauricio Ojeda aclaró que lo expresado en sus redes sociales fue una «broma». De hecho, incluso la Defensoría de la Niñez, liderada por Anuar Quesille, recibió diversas denuncias.
Ante esta situación, la diputada Mónica Arce expuso que «realmente grave lo del diputado. No puede ser que una autoridad, posterior a una votación en sala, insinúe que se debe golpear a estudiantes como un método correctivo. Ya no estamos en el siglo XIX donde los educadores acostumbraban a agredir a sus estudiantes y además, lo podían hacer de forma impune”.
“Un diputado de la República es representante del Estado, y por muy retrógrado que sea su pensamiento, debe acogerse a las normativas nacionales e internacionales que nos rigen y apegarse a la dignidad del cargo. Muchos de sus electores deben ser padres o madres y no deben estar muy contentos con las declaraciones que escribió en su red social X”, expuso.
“Pensar que la varilla es un método educativo correctivo y válido, es grave, porque viene a maquillar lo que es; violencia contra menores de edad y eso no es una broma”, finalizó.