Para muchos es conocido el nombre de Andrónico Luksic Craig, cuestionado empresario nacional, presidente del holding Quiñenco SA y miembro de la familia más rica de Sudamérica. El mayor activo de la familia Luksic, es una participación de US$12.000 millones en la minera de cobre Antofagasta PLC, (Mina Los Pelambres con un 60%, Mina El Tesoro con un 70%, Mina Michilla 74% Mina Esperanza con un 70%).
El conglomerado empresarial también es dueño del 58% del Banco de Chile, de la Compañía de Cervecerías Unidas (CCU, con un 61%), de la mitad de la propiedad de Compañía Cervecera Kunstmann y Austral, del 100% de la Empresa Nacional de Energía ENEX y tras la salida de la Pontificia Universidad Católica de la propiedad de Canal 13, quedó con la totalidad de la propiedad del medio de comunicación.
La familia Luksic es la más acaudalada de Sudamérica, con una fortuna conjunta de unos US$25.000 millones, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg. Mientras que, en la lista de billonarios en tiempo real de Forbes, se encuentran en el puesto número 68 a nivel mundial.
Pero, ¿por qué se le reconoce como uno de los saqueadores de agua?
En el año 2023, se interpuso una demanda en contra del principal yacimiento de cobre operado por Antofagasta Minerals, la Minera Los Pelambres, acción llevada a cabo por vecinos de la comuna de Salamanca en base a distintas situaciones que involucran la contaminación del Rio Choapa, producto del derrame de concentrado de cobre.
En forma de protesta mientras esperaban que se cumpliera lo que contenía su petitorio, los vecinos llevaron a cabo una toma del camino precordillerano cruce La Higuera, provocando que se paralizaran las operaciones de la mina. Las comunidades exigían que la empresa se hiciera cargo de la contaminación de los suelos de regadío del río, debido a las altas concentraciones de cobre que decían contener y los residuos de sus sistemas productivos. Además del polvo emanado desde sus faenas, lo que afectaba tanto a la actividad silvoagropecuaria como a la salud de las personas.
A pesar de esto, el Primer Tribunal Ambiental decidió no acoger la demanda en contra de la minera debido a que no se acreditó el daño alegado, descartando la eventual afectación tanto de suelos, agua, como también de la salud de la población.
Incluso, la Mina Los Pelambres, solicitó una indemnización de perjuicios por $942 millones de pesos, la que se presentó luego de que los vecinos continuaran obstaculizando las entradas al booster que impulsa el concentrado de cobre al puerto y la piscina de emergencia ubicada en la entrada de su pueblo.
Otra de las polémicas en las que han estado involucradas las empresas controladas por parte de Andrónico Luksic y su familia, ocurrió en la Región de Antofagasta, en donde gran parte de los habitantes responsabilizaron al empresario respecto al problema que afecta al agua de la zona, debido a que han acusado históricamente la contaminación de metales pesados que derivan casi en su totalidad desde el puerto Antofagasta Terminal Internacional.
Según una publicación realizada por El Mostrador, un estudio científico publicado en abril del 2018 en la revista PeerJ, firmado por la doctora en Geología Joselin Tapia, de la Universidad Austral de Valdivia, junto a otros seis especialistas, entre ellos -tres médicos-, determinó que las concentraciones de cobre, zinc y arsénico son las más altas a nivel mundial, superando en algunos casos, a ciudades industriales chinas, situadas entre las más contaminadas del mundo.
En esta región, se encuentra la Minera Centinela, específicamente a 21 kilómetros de la localidad de Sierra Gorda, cuya firma es propiedad de Antofagasta PLC, uno de los brazos mineros de Quiñenco, la filial matriz asociada al grupo Luksic.
A finales de 2022, tras una denuncia ciudadana que informó sobre la configuración de “daño ambiental” que afectaba al arroyo “La Vertiente”, la Superintendencia de Medio Ambiente formuló cargos por daño e incumplimiento ambiental debido a las faenas. Dichas actividades afectaron al curso de agua donde habita una especie de anfibio endémico, que habita sólo en nuestro país, por lo tanto, se encuentra en grave amenaza de conservación. En la suma de las posibles sanciones a raíz de esto, la empresa arriesgaba una multa de hasta 11.000 UTA, equivalente más de $8.000 millones.
En la misma línea, en unos de sus artículos, La Tercera dio a conocer que el año pasado la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) comenzó a aplicar una de las facultades que le permiten fiscalizar tanto a las mineras públicas como privadas. Entre estas están Antofagasta Minerals, quienes cuentan con un total de cuatro multas: dos a su principal yacimiento colectivo, Los Pelambres y dos para Minera Centinela. En total, las sanciones al brazo minero del grupo Luksic le han costado $22 millones.
Antofagasta Minerals, también estuvo detrás del cuestionado proyecto Alto Maipo, que consistía en la construcción de un complejo eléctrico que contempla dos centrales de pasada, en la parte alta del Río Maipo, haciendo uso de los ríos anexos a este, con el fin de generar energía eléctrica.
Durante su construcción, la familia Luksic tuvo que lidiar con atrasos en las obras que complicaba el convenio que habían conseguido con Aguas Andinas, en el que se estipulaba que en caso de que no se complete la construcción y comenzaran las funciones del proyecto, se cancelaría la aprobación con la que contaba Alto Maipo de hacer uso de los recursos públicos de la sanitaria. Sumado también a un aumento del presupuesto original que era de 70 millones de dólares.
Por lo anterior, la comisión revisora de la Cámara de Diputados consignó en unos de sus informes que el proyecto Alto Maipo, podía impactar en la seguridad y calidad del abastecimiento de agua potable de Santiago, afectando la sedimentología de los recursos naturales de la zona, degradando de forma irreversible la cuenca del río Maipo, y destruir las subcuencas Volcán, Yeso y Colorado
La instalación de la hidroeléctrica fue y sigue siendo muy resistida por la comunidad de San José de Maipo y por organizaciones como «No Alto Maipo», que intentaron bloquear la iniciativa por la vía legal. Sin embargo, este proyecto obtuvo su resolución de calificación ambiental, dando paso a la construcción de una hidroeléctrica que se reclamaba que podría contaminar el agua de toda la Región Metropolitana y que en un 40% estaría en manos de la Minera Los Pelambres del grupo Luksic.
Debido a toda esta polémica que rodeo desde sus inicios al proyecto Alto Maipo, en enero de 2017 la minera perteneciente a Antofagasta Minerals dejó de ser socio de la hidroeléctrica. Decisión en la que también se contemplaron los sobrecostos, cambios de tarifas de energía y roces con la empresa que tenía la mayoría de la propiedad, AES Gener.
Otro de los motivos que identifican a Andrónico Luksic como un “saqueador de agua”, nos conduce al Valle de Elqui, en donde según pequeños productores de la zona, señalan que el escenario de escasez hídrica y sequía ha aumentado debido a una extracción ilegal del agua del Rio Claro, por parte de una empresa agrícola del cuestionado empresario.
Según dio a conocer Ciper en uno de sus reportajes -en diciembre de 2020-, un grupo de agricultores de la zona denunció que, en el Fundo Cerrito, donde opera la compañía Agrícola El Cerrito, propiedad del multimillonario empresario, había un punto de extracción de agua irregular.
Ante estos hechos, el presidente de la Junta de Vigilancia del Estero Derecho, Horacio Hevia, aseguró mediante una carta :»Nos pudimos percatar de que este estanque tiene instalada una bomba de impulsión de app 50 Hp que está sacando agua de manera constante, lo cual hace bajar el caudal de agua de Estero Derecho de manera importante y afectando el volumen de aguas de canal Asiento”.
Del mismo modo, en el escrito señalan que comprobaron que la instalación de la hidroeléctrica afectaba el curso normal del río: “Tras un corte de electricidad que no permitió el funcionamiento de la bomba de impulsión, los caudales tanto del Estero Derecho como del Canal Asiento se estabilizaron de acuerdo con los registros de mediciones de caudal que manejamos”.
Debido a esto, es que la bomba y el estanque artificial para acumular agua, instalados en el lecho del caudal en el Fundo El Cerrito, fueron retirados luego que los regantes advirtieran del hecho a la junta de vigilancia.
“La desinstalamos apenas la Junta de Vigilancia nos hizo ver que, si bien no captaba más agua de la que nos corresponde por nuestros derechos en la cuenca, se encontraba en un sector inadecuado”, reconoció Rodrigo Santander, gerente de la empresa agrícola de Andrónico Luksic.
¿Crees que Andrónico Luksic es el mayor Saqueador del Agua del país? El próximo 3 de febrero, El Ciudadano en conjunto con Modatima entregará el Premio Saqueadores del Agua, en el que la ciudadanía podrá votar por uno de los cuatro nominados. Si quieres conocer a los otros seleccionados y emitir tu voto te dejamos el link a continuación: