El pasado 6 de febrero, Jorge González presentó ante el 7° Juzgado de Garantía de Santiago, una querella criminal contra Miguel Tapia, exbaterista de la banda, y su exrepresentante de solista, el uruguayo radicado en Chile, Alfonso Carbone.
La ofensiva legal, apunta a “todos quienes resulten responsables como autores, cómplices, o encubridores” de los delitos de falsificación de instrumento público, uso malicioso de instrumento público falso y administración desleal.
Los motivos
Según el texto, detalla La Tercera, “se cometió en perjuicio y menoscabo de Jorge González. En lo concreto el cantautor habría sido engañado para firmar una serie de acuerdos que buscaban rentabilizar y explotar el patrimonio de Los Prisioneros”.
“Dichos documentos se firmaron de manera totalmente informal, en horario de almuerzo, sin la presencia de un ministro de fe y sin haberse leído, puesto que como está dicho, Carbone le aseguró al señor González que ya habían sido revisados por su representante y hermano don Marco González Ríos”, dice el escrito.
Sin embargo, la demanda aclara que Marcos González, no había leído ni autorizado lo que su hermano estaba aceptando.
Bajo este contexto, todo parece indicar que una eventual reunión de Los Prisioneros, la banda más importante del rock nacional no tendrá una nueva oportunidad.