Desde el pasado 7 de octubre cuando un grupo terrorista de Hamás inició ataques sobre suelo israelí que los ojos del mundo se concentraron en aquel sector del mundo.
Sin embargo, a la luz de los hechos, a medida que pasó el tiempo, poco a poco estos se fueron desviando, pues la influencia israelí en altas esferas de la elite económica y política del mundo no permitieron un cese definitivo a lo que ya todos denominan como genocidio sobre tierras palestinas.
Hind Rajab se convirtió recientemente en un símbolo luego de conocerse que falleció rogando ayuda mientras estaba rodeada de cadáveres.
El cuerpo de la pequeña de sólo 5 años fue hallado 12 días después de haberse comunicado por teléfono durante horas con la Media Luna Roja palestina, rodeada de los cuerpos de seis de sus familiares y con fuertes disparos como sonido ambiente.
Wissam Hamada, madre de la víctima apuntó a los responsables del asesinato de su pequeña hija.
«Los sinvergüenzas de Netanyahu, Biden y a todos los que conspiraron contra Gaza y su población», detalló a la AFP.
Nebel Farkash, portavoz de la Media Luna Roja, explicó a EFE que Hind «tenía miedo, nos rogaba que fuéramos a buscarla, que por favor fuésemos a buscarla. Quizá lo dijo unas cien veces en las tres horas que hablamos».
Sin embargo, no fue posible ayudarla dado que mientras intentaban escapar del barrio de Tel al Hawa, se habrían topado con tanques israelíes que abrieron fuego contra ellos.
Además, se encontraron dos cuerpos de dos trabajadores pertenecientes a la Media Luna Roja que habían acudido en su ayuda. La ambulancia fue bombardeada provocando la muerte de estos.
Ante estos hechos, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) le pidió a la Corte Penal Internacional (CPI) que investigue la muerte de la niña de 5 años en Gaza, y que «procese a los criminales de guerra israelíes».