Fue el pasado viernes 16 de agosto cuando el gobierno de Javier Milei celebró haber logrado el primer superávit financiero en Argentina en doce años: «El déficit cero no se negocia», destacó en su cuenta de Twitter el ministro de Economía del país trasandino, Luis Caputo.
Sin embargo, con el correr de los días han surgido cada vez más voces críticas respecto del anuncio del gobierno. Economistas y cientistas políticos advierten que el superávit logrado en enero es un logro «ficticio» e imposible de sostener a largo plazo, en gran medida debido a que la mayoría de los recortes realizados por la administración Milei se centraron en las provincias, lo que muy probablemente genere roces y conflictos con el gobierno central.
Según señala el medio Infobae, las transferencias corrientes a provincias cayeron en términos reales e incluso se contrajeron en términos nominales. Los subsidios económicos, por otra parte, se ajustaron por debajo de la inflación, al igual que las transferencias a universidades (143,9%), las prestaciones sociales (149,2%) y los gastos de funcionamiento (154%).
A nivel nacional, los sectores que sufrieron más recortes presupuestarios fueron educación (-95,2%), vivienda (-88,1%), transporte (-66%), agua potable y alcantarillado (-21,5%) y energía (-19,2%).
¿Qué dicen los expertos?
La economista y máster en Políticas Públicas Marina dal Pogetto aseguró que los recortes ejecutados por Milei podrían generar no solo un conflicto entre capital y trabajo, sino entre el gobierno central y las provincias, e incluso los gobernadores de distintos signos políticos podrían unirse contra estas medidas.
«La pregunta es si una megalicuación malthusiana de las jubilaciones, corte total de la obra pública y prácticamente total de transferencias a provincias, generando conflicto distributivo no solo entre capital y trabajo, sino entre la Nación y las Provincias, es sostenible. Después del fracaso de la ley ómnibus. Milei tildó de traidores a los gobernadores. No hay una ‘Liga de Gobernadores’, no todos quieren estar del mismo lado, pero el riesgo es que los junte a todos», advirtió dal Pogetto en Radio Mitre.
Por otro lado, un análisis realizado por el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana advirtió que el recorte de gastos realizado durante los primeros 60 días del gobierno de Milei «solo puede darse por única vez». Después de esto, el mandatario deberá recurrir a otras medidas para intentar mantener este resultado.
Además, el estudio antes citado realiza una comparativa entre los inicios del gobierno de Mauricio Macri y los inicios de la administración Milei. ¿El resultado? 4 de 5 indicadores arrojan que la evolución de la actividad económica ha sido mucho peor en el actual gobierno.
En una línea similar comentó el economista argentino Iván Carrino a Bloomberg: «No me guiaría solo por lo que pasa en un mes, sino que hay que ver cómo sigue la película en los próximos meses y ver si ese equilibrio de enero es sostenible y no se debió a congelamientos de gastos que luego no se pueden sostener».
En ese sentido, Carrino ejemplificó de la siguiente manera: «El gasto primario en jubilaciones cayó más de 40% en términos reales. Eso no parece que pueda ser sostenido en el tiempo. Obra pública cayó 70%, ese por ahí si se mantiene».
Finalmente, existe otro factor a tener en cuenta: la proximidad del inicio del año escolar. Mientras que en algunas provincias éste inicia el 26 de febrero, en el resto del país comienza el 4 de marzo. Cualquiera que sea la fecha, el caso es que el gobierno aún no ha realizado las transferencias para financiar los comedores escolares y la construcción y reparación de escuelas, esto bajo el argumento de que el financiamiento de la educación depende exclusivamente de las provincias.
Ante las negativas de la administración Milei, en la Cámara de Diputados ya han comenzado las negociaciones entre el kirchenerismo, el radicalismo y otros sectores no alineados con el gobierno para lograr el traspaso de recursos a la educación mediante la vía legislativa. Y si esto se logra en el ámbito educacional, la alianza podría extenderse a otras carteras.