Al explicar su elección, The Economist dijo que se basó en las «reformas pioneras que no sólo mejorarían a una nación en particular sino, en caso de ser emuladas, podrían beneficiar a todo el mundo» realizadas el último tiempo por Uruguay.
Entre las reformas mencionadas está el matrimonio homosexual que «es una de esas políticas de cruce de fronteras» y «aumentan la felicidad humana, sin costo financiero», según la publicación británica.
Otra de las iniciativas destacadas fue la regulación que legaliza la producción, venta y consumo de marihuana ya que «permite que las autoridades se concentren en los delitos más graves, algo que ningún otro país ha hecho. Si otros países siguieran su ejemplo (…) los daños que tales drogas causan en el mundo se reducirían drásticamente».
La revista basó su elección en estos criterios por sobre otros que calificó como «engañosos», tales como el desempeño económico, la evaluación gubernamental o de la gente de un país.
The Economist también elogió al presidente uruguayo, José Mujica, calificándolo como «admirablemente humilde».
Según la revista, Mujica cuenta con una «franqueza inusual para un político«.
«Vive en una humilde casa de campo, conduce él mismo para ir a trabajar en un Volkswagen Escarabajo y vuela en clase turista. Modesto pero audaz, liberal y amante de la diversión, Uruguay es el país del año”, comenta The Economist.
La revista concluye su artículo sobre Uruguay, país del año, con un «¡Felicitaciones!» en castellano.
Fuente: Clarín.cl