El estudio se basa en datos de más de 13,000 adultos en Estados Unidos, aquellos que pasaban este periodo de tiempo frente a una pantalla tenían un 48% más de probabilidades de experimentar nicturia que aquellos que veían menos de una hora al día.
Los investigadores sugieren que el tiempo prolongado frente a la pantalla puede afectar el sueño y la producción de hormonas, lo que a su vez puede aumentar la necesidad de orinar por la noche.
También señalan que la nicturia puede ser un signo de otras afecciones subyacentes, por lo que es importante consultar a un médico si experimenta este problema.
Para reducir el riesgo de nicturia, los investigadores recomiendan limitar el tiempo frente a la pantalla, especialmente antes de acostarse, y realizar ejercicio regularmente.
Otras medidas que pueden ayudar son evitar la cafeína y el alcohol por la noche, beber mucha agua durante el día, levantar las piernas al final del día y vacíar la vejiga antes de acostarse.
Si experimentas nicturia, es importante consultar a un médico para descartar cualquier afección subyacente y obtener tratamiento.
Fuente: Neurourology and Urodynamics Magazine
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