El Parlamento Europeo sesionó este viernes en la ciudad francesa de Estrasburgo, jornada en la que se discutió el acuerdo ampliado de comercio e inversión entre la Unión Europea y Chile. Sin embargo, momentos antes de la ratificación del acuerdo, activistas del movimiento internacional Attac irrumpieron en la sala para protestar en contra de una iniciativa que consideran colonialista y devastadora para el medio ambiente.
Los miembros de Attac -sigla de Asociación por la Tributación de las Transacciones Financieras y la Acción Ciudadana- ingresaron con pancartas con lemas de ¡Alto al robo de litio!» y denunciaron que el acuerdo alcanzado con la Unión Europea «confirma un sistema comercial cuya orientación profundiza los patrones bien conocidos de explotación neocolonial».
«Es un acuerdo comercial del siglo pasado. Promueve un modelo de producción que tiene un impacto negativo en el clima y el medio ambiente, en los derechos humanos y en los medios de vida de las comunidades indígenas locales y en su soberanía alimentaria», explicó Roland Süß, del grupo Attac Lithium-Raub.
Desde la organización también denuncian que el acuerdo «consolida el papel de Chile como proveedor de materias primas» y se otorga especial protección a los inversores en desmedro de los ciudadanos que habitan en los territorios afectados.
«El derecho de acción especial para las empresas, que ofrece a los inversores y empresas extranjeras la posibilidad de demandar a Chile, es una manera de impedir regulaciones que protejan a las personas y al medio ambiente», señalan desde el movimiento.