Mientras crece la consciencia mundial aumentan las mentiras del stablishment. La peligrosidad de los subproductos de Monsanto en el 80 % de los alimentos procesados y no procesados (desde papas hasta tomates), en el supermercado, ya no es un secreto para el mundo civilizado.
Ambas compañías: Coca-Cola y Pepsi, utilizan derivados y químicos frankenstein de Monsanto, elementos con ingeniería genética de virus altamente infecciosos, insectos y residuos de herbicidas. Esta es una condición popular en países como España, Italia, Francia o Alemania. Los alimentos que incluyen subproductos de Monsanto inducen cáncer, tumores, infertilidad y mutaciones en la flora intestinal (por citar algunos trastornos). A modo de ejemplo, en Europa, es común observar las gaseosas y otros alimentos en góndolas donde se catalogan como transgénicos, y en ese marco, como productos de segunda categoría.
Así es que ahora, como la FDA oficializó la peligrosidad los organismos artificiales y sus derivados, las compañías se ven obligadas a mentir, con el respaldo de la prensa masiva.
Associated Press, famosa por promocionar pandemias falsas y nociones irreales sobre Oriente Medio, publica que Coca Cola y Pepsi modificarán sus recetas para evitar un etiquetado similar al de los cigarrillos, donde deberían prevenir a los consumidores sobre sus contenidos cancerígenos.
Dime de que te vanaglorias y te diré qué no eres
Conforme a la nueva ley de California, el estado más corrupto de Norteamérica donde se obliga a los niños a vacunarse sin el consentimiento de los padres, el 4-metilimidazol incluido como colorante caramelo para la Coca-Cola y la Pepsi-Cola es una sustancia que produce cáncer. Noticia vieja. Las autoridades no mencionan los dañinos conservantes y otras toxinas de Monsanto descubiertas por biólogos moleculares en estos productos y muchos otros.
Para dar credibilidad a la farsa, AP publicó que Coca Cola se dirigió a sus suministradores de caramelo con la petición de modificar el proceso de elaboración. No obstante, la prensa y la compañía, que son socias, insisten en que Coca Cola no contiene ninguna sustancia que ponga en riesgo la salud humana, ni que justifique la modificación de la receta.
¡Tan solo la cantidad enorme de fructosa contenida por estos productos causa enfermedades cardíacas y diabetes!
Coca Cola junto con PepsiCo controlan el 90% del mercado de bebidas en Estados Unidos. Y acorde a declaraciones de los representantes de estas compañías, «la modificación de la receta no influirá en el sabor del sano refresco».
Pero esta es la realidad:
Para empezar, las corporaciones de refrescos compran el sabor y la fragancia a las mismas empresas que diseñan las fragancias de perfumes y colonias. Estos agregados de laboratorio no figuran como ingredientes en la etiqueta del producto, porque, técnicamente, son derivados de esencias «naturales» y aceite. Pero nadie divulga lo que dicen los empleados de estas industrias, sobre otros procesos en el camino, ellos aseguran que sus ingredientes no tienen nada que ver con la naturaleza».
De hecho, cualquier médico responsable le indicará que no consuma gaseosas si usted padece: Resistencia a la insulina o diabetes, presión arterial alta (hipertensión), colesterol alto, enfermedad cardíaca, o cáncer.
El jarabe de maíz transgénico, con herbicidas, y rico en fructosa -alta fructosa (HFCS)- que es utilizado por las marcas más importantes de gaseosas, incluyendo Coca cola y Pepsi, es gravemente perjudicial. Hace unos 100 años una persona promedio consumía sólo 15 gramos de fructosa por día, principalmente proveniente de frutas. Hoy, la gente que ingiere gaseosas y jugos está consumiendo más de 135 gramos por día, principalmente en forma de bicarbonato. 15 gramos de fructosa por día son inofensivos (a menos que usted sufra altos niveles de ácido úrico). Sin embargo, en una proporción casi 10 veces mayor, este elemento se convierte en una de las principales causas de obesidad, y de todas las enfermedades degenerativas crónicas. En lugar de un compuesto de fructosa del 55 por ciento y 45 por ciento de glucosa, muchas marcas como Coca Cola, Pepsi o Sprite, contienen hasta un 65 por ciento de fructosa, es decir, casi un 20 por ciento más de lo que se creía originalmente. Según un estudio, el contenido de fructosa media en los 23 refrescos testeados resultó de un 59 por ciento – una cantidad más alta de la que declara la industria. Si tenemos en cuenta que las personas beben una media de 53 a 57 litros de refresco al año (dependiendo de la fuente de las estadísticas), esta diferencia en el contenido de fructosa puede influenciar severamente en la salud.
Y después tenemos esto: Coca Cola comparte intereses con: ConAgra, Otis Spunkmeyer, Kellog’s, Dr. Pepper, 7-Up, FritoLay, Tyson, Nestle, Cargill Meat Solutions, Campbell’s Foodservice. ¿De qué manera? Entre todos establecen dietas como almuerzos, desayunos y meriendas en escuelas de Estados Unidos, por citar un ejemplo. Estas marcas se relacionan comercialmente en forma directa con MONSANTO.
¿Quienes financian a Monsanto? Nuestros amigos, las familias Rothschild y Rockefeller, otra vez. Los financistas de Endesa Enel, Osisko, Barrick Gold, Merck, todos los productos de laboratorio de Donald Henry Rumsfeld, las campañas masivas de vacunación, las centrales atómicas, entre otros…
Por Magdalena Bordon
Fuente: BWN Argentina