2 años, 10 claves para entender el conflicto entre Rusia y Ucrania

2024 será un año clave en el conflicto, comenzando por unas elecciones presidenciales rusas el 17 de marzo donde Putin será reelecto por abrumadora mayoría, pasando por unas elecciones europeas el 9 de junio, y finalizando con las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.

2 años, 10 claves para entender el conflicto entre Rusia y Ucrania

Autor: El Ciudadano

Por Katu Arkonada

  1. El conflicto no comienza en 2022

En 2022 comienza la operación militar especial rusa, pero el conflicto comienza con la desintegración de la Unión Soviética, y los múltiples conflictos, muchos de ellos impulsados desde Occidente, en el espacio post soviético: Armenia, Azerbaiyán, Chechenia, Moldavia, Georgia o Tayikistán.

Conflicto que se acelera a partir del 2014 y el Euromaidan, con movilizaciones impulsadas por los servicios de inteligencia estadounidenses, siguiendo el manual de las “revoluciones de colores”. No es casualidad que el presidente electo en 2014, Poroshenko, haya aparecido recientemente en fotografías portando el sol negro, símbolo utilizado en la Alemania nazi.

Y finalmente, el conflicto se acelera con el incumplimiento de los Acuerdos de Minsk 1 (2014) y Minsk 2 (2015), que dejan como saldo 15.000 habitantes de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk (Donbás), asesinadas por Ucrania.

  1. Los datos de la guerra

El resultado de lo anterior es la operación militar especial rusa que 2 años después, y a pesar de los 150 mil millones de euros proporcionados por la Unión Europea a Ucrania, sumados a los 110 mil millones de dólares estadounidenses, nos deja un saldo de 1000 kilómetros de línea de frente y alrededor del 20% del territorio ucraniano en manos de Rusia (incluida la mayor parte de Donetsk y Lugansk, que junto a Jerson y Zaporozhe, y mediante referéndum, decidieron en septiembre de 2022 su incorporación a la Federación Rusa).

De los 45 millones de habitantes que tenía Ucrania, se calcula que han dejado el país alrededor de 10 millones, frente a los 145 millones que pueblan Rusia, llevando la edad media del ejercito ucraniano a los 44-45 años.

  1. Guerra proxy

Ejercito ucraniano que en realidad libra una guerra proxy donde Ucrania solo es el teatro de operaciones de un conflicto entre la OTAN y Rusia. Ejemplo de ello es la voladura de los gasoductos rusos Nord Stream 1 y 2, acción terrorista ejecutada por la CIA con la ayuda de la Armada de Noruega, según investigación de Seymour Hersh, Premio Pulitzer, que supuso garantizar la primacía del gas licuado estadounidense frente al suministro de gas ruso a Europa.

  1.  Batalla de Avdeevka y fases de la guerra

Desde 2022 hemos pasado por varias fases en este conflicto, desde la primera ofensiva rusa que contrario a lo que se supone, nunca tuvo la intención de tomar Kiev (el costo de mantener ocupado tanto territorio no lo hace viable) sino hacer colapsar el Estado ucraniano. Al repliegue subsiguiente le siguiente otra ofensiva y la famosa contraofensiva ucraniana de junio 2023 que pretendía recuperar Jerson y Zaporozhe llegando a Crimea, y fue un fracaso absoluto. Finalmente, durante las últimas semanas hemos visto la toma por parte de Rusia de la ciudad de Avdeevka, a 15 kilómetros de Donetsk, ciudad que Ucrania llevaba fortificando desde 2014 y desde donde bombardeaba el Donbás.

  1. Frentes de la guerra

La importancia de Avdeevka, es que, tras superar esa línea de defensa, la próxima batalla será en otra ciudad fortificada, Chasov Yar, y se puede hacer una prospectiva de que el ejército ruso continuará avanzando hacia el oeste, mientras el ejército ucraniano intentará reforzar una línea de defensa en el eje Ocherétino-Novosiólovka-Kárlovka-Kurájovo.

A Ucrania solo le queda ir replegándose hacia la orilla oeste del río Dniéper, que prácticamente divide Ucrania en dos mitades, y seguir haciendo ataques propagandísticos contra la flota rusa en el Mar Negro.

  1. Bajas de la guerra

Porque mientras Zelensky habla de 31 mil soldados muertos del lado ucraniano, la realidad no sostiene esas cifras. Rusia calcula en 444 mil soldados ucranianos muertos en la guerra, cifra que coincide parcialmente con estudios independientes que hablan de 377 mil bajas ucranianas, que, sumadas a los heridos, desaparecidos y capturados, elevan el numero a casi un millón de personas, lo que se correspondería con la movilización forzada de medio millón de personas que pretende Zelensky.

  1. Economías de guerra

Mientras Ucrania no puede sostener ni siquiera la institucionalidad estatal (salarios y gasto común) sin fondos europeos, la economía de guerra rusa creció un 3.6% en 2023, muy por encima de la previsión del FMI (que preveía una caída del 2.3%) y también superior al crecimiento del 2.4% de la economía mundial.

  1. Armamento de guerra

El conflicto entre Rusia y Ucrania es un modelo híbrido donde las trincheras, la artillería y los tanques tienen un rol fundamental, pero al mismo tiempo se combinan con una guerra tecnológica de alta intensidad, donde la superioridad rusa también es determinante, desde el uso masivo por miles de drones FVP equipados con granadas antitanque PG-7 hasta el uso de misiles ultra sónicos o nuevas formas de ciber ataques.

En ese campo, Rusia ha triplicado la producción anual de tanques (de 650 a 1600), al mismo tiempo que multiplicó por 50 la producción de armas ligeras y misiles, por no hablar de que solamente la artillería suministrada por Corea del Norte (6700 contenedores en 6 meses, alrededor de 3 millones de proyectiles de artillería) deja en ridículo la promesa de Borrell del envío de un millón de proyectiles para el final de 2024.

  1. Trump y Palestina

Y justamente 2024 será un año clave en el conflicto, comenzando por unas elecciones presidenciales rusas el 17 de marzo donde Putin será reelecto por abrumadora mayoría, pasando por unas elecciones europeas el 9 de junio, y finalizando con las elecciones estadounidenses del 5 de noviembre.

A favor de Biden, la buena marcha de la economía estadounidense. A favor de Trump, su marcha arrolladora en las diferentes primarias estatales. Gane uno u otro, en contra de Ucrania juega que la política internacional estadounidense está metida de lleno en la estrategia “Pivot to Asia” que hace que la guerra de liberación nacional en Palestina y ante esta el apoyo a Israel, sea infinitamente más prioritario que el soporte de Ucrania.

  1.  Rusia ya ganó la guerra

Independientemente de lo que se alargue el conflicto (por diferentes razones a ninguno de los dos bandos le interesa finalizar el conflicto en estos momentos), todo parece indicar que Rusia ya tiene la primacía militar y viviremos en 2024 un estancamiento no estático, en el que Rusia irá avanzando posiciones.

Pero además del avance territorial, salvo los propagandistas de la OTAN, todos los análisis serios coinciden en que los dos principales objetivos rusos con la operación militar especial en Ucrania eran asegurar los territorios del Donbás (Donetsk y Lugansk) junto a Jerson y Zaporozhe, más Crimea, e impedir la entrada de Ucrania en la OTAN mediante algún status de neutralidad. Todo indica que ambos objetivos serán cumplidos, y no descartaría en el mediano-largo plazo que Rusia le apueste a avanzar hasta Odessa, cerrando a Ucrania la salida al Mar Negro.

Y saliendo un poco del campo de batalla ucraniano, este conflicto solo es una muestra del mundo multipolar que ya está aquí. El fortalecimiento de la alianza entre Rusia y China (cuya guerra comercial con Estados Unidos podría recrudecerse al mismo tiempo que se termina el conflicto en Ucrania en caso de victoria de Trump), o la multitud de banderas rusas que hemos visto en los diferentes países del Sahel africano como muestra de repulsa al colonialismo francés y europeo en general, son síntomas de un cambio geopolítico, pero también cultural en un nuevo mundo de claroscuros, y monstruos.

Desde el comienzo de la operación militar especial rusa en Ucrania hace 2 años, Katu Arkonada ha podido visitar y realizar crónicas desde Lugansk, Crimea y Zaporozhe.


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