La principal fuente periodística si se trata de contrataciones de fútbol en Europa es el periodista italiano, Fabrizio Romano.
Cada vez que se abren los mercados de invierno y verano en el Viejo Continente, los tuits de Romano tienen las notificaciones activadas, dado que es mundialmente conocido por anunciar, incluso antes que los clubes, las contrataciones mas estratosféricas de las que se tiene conocimiento.
Fue el caso de Neymar al PSG, de Messi al club parisino, de Haaland al Manchester City, entre otras tantas, y siempre acompañado de la frase que lo hizo mundialmente conocido: ¡Here we go!
Sin embargo, el editor del medio danés Tipsbladet, se fue en picada contra.
¿Qué ocurrió?
Barcelona y Manchester United, dos de los clubes más grandes del mundo andan detrás del joven sueco de 18 años Roony Bardghji, quien sería la próxima estrella de aquel país.
Bajo ese contexto, según detalló el medio encancha.cl, Romano informó que Bardghji no aceptó extender su contrato con el Copenhague, el cual finaliza el próximo año, por lo que el club decidió castigarlo y no considerarlo en las próximas convocatorias.
Sin embargo, Copenhague desmintió lo dicho por Romano, generando ciertas sospechas por parte del mundo periodístico.
El editor del medio danés Tipsbladet, Troels Bager, realizó una potente acusación que impactó a los seguidores de Romano quien cuenta con millones en cada una de sus redes sociales.
“Yo sé que es tratado como un Dios en las redes sociales, pero debo decir que muchas veces él obtiene su información de los agentes de los jugadores y termina siendo el vocero de sus intereses”, señaló Bager
“En este caso específico (el de Bardghji) parece que el entorno del jugador quiere enviar un mensaje para presionar al Copenhague. Eso no puede considerarse como periodismo. Es un negocio donde los equipos y los agentes necesitan pagar por publicidad, y eso nunca puede ser llamado periodismo. Y esa debe ser la lección: lo que parece como periodismo es en realidad impulsado solamente por intereses comerciales”, sentenció el editor.