Según la legislación chilena (Ley 21.212), se considera femicidio cuando «el asesinato de una mujer ejecutado por quien es o ha sido su cónyuge o viviente, o con quién tiene o ha tenido un hijo en común, en razón de tener o haber tenido una relación de pareja de carácter sentimental o sexual sin convivencia».
Sin embargo, no se considera solo bajo estos contextos, puesto también entra como femicidio «el asesinato de una mujer en razón de su género, como cuando se es consecuencia de la negativa a establecer con el autor una relación de carácter sentimental o sexual» o bien, se produzca en los siguientes hechos: en consecuencia de la negativa a establecer con el autor -del delito- relaciones sentimentales o sexuales; en consecuencia de que se ejerza -o haya ejercido- sobre la mujer en contextos de oficios de carácter sexual; asimismo, por orientación sexual, identidad de género o expresión de género de la víctima; y por haberse cometido bajo cualquier tipo de situación donde se manifieste la subordinación de relaciones desiguales entre el agresor y la víctima.
En consecuencia, durante el año 2023 se registraron alrededor de 42 femicidios consumados, mientras que 221 frustrados. Lo que, a comparativa de años anteriores se ha mantenido, puesto su mayoría rodea entre los 40 y 46 femicidios.
Mientras tanto, durante lo que se lleva de los primeros meses del presente año, ya se han registrado alrededor de 8 femicidios consumados, mientras que 33 femicidios frustrados. Hecho alarmante que refleja una problemática persistente a nivel de país, siendo además, un indicador de la violencia de género y la desigualdad estructural que aún prevalece en las comunidades.
Las víctimas de estos femicidios son de diversas nacionalidades, incluyendo seis chilenas, una boliviana y una venezolana. La menor de las víctimas tenía 18 años, y fue la última mujer registrada por femicidio en lo que se lleva del año -específicamente el 6 de marzo, a días de la conmemoración del 8M-, mientras que la edad mayor fue de 58. Esta diversidad de mujeres afectadas resalta la amplitud del problema y la necesidad de políticas y medidas que protejan a todas las mujeres, independientemente de su origen o edad.
En resumen, la incidencia de femicidios consumados y frustrados durante el primer trimestre de 2024 subraya la necesidad urgente de un enfoque integral y coordinado para abordar la violencia de género y garantizar la seguridad y los derechos de todas las personas, independientemente de su género.
Si estás siendo víctima de violencia de género o eres testigo, llama al fono de orientación 1455 de SernamEGo denuncia al 149 de Carabineros