Este lunes 18 de marzo comenzó el esperado juicio contra 10 imputados por la quema del juzgado de Rapa Nui-Isla de Pascua y otros delitos ocurridos en incidentes de 29 enero de 2019.
El juicio, al que están convocados más de 60 testigos, además de abogados defensores y acusadores, se realiza de manera hibrida, debido a que los jueces se encuentran en la Corte de Apelaciones de Valparaíso.
La dimensión presencial se realiza en el Centro Cultural Tongariki, en Hanga Roa, que se encuentra rodeado de decenas de uniformados fuertemente armados, tanto Carabineros como efectivos de Gendarmería. Estos últimos, fueron enviados especialmente desde Valparaíso por la Corte de Apelaciones de dicha ciudad puerto.
Los cargos que la Fiscalía ha presentado contra los acusados son: incendio, impedir auxilio de Bomberos, homicidio calificado frustrado, desórdenes públicos, amenazas, daños calificados, lesiones leves a carabineros en servicio y lesiones menos graves.
Incendio del Juzgado
Aquel 29 de enero de 2019 cientos de manifestantes atacaron a “Pakistán” (Juan Nahoe Hereveri), autor del homicidio Luis Alberto Araki Paoa. Lo hicieron en momentos en que el imputado participaba de la audiencia de formalización.
De acuerdo al relato del ente persecutor a las 13:00 horas del 29 de enero de 2019, mientras el detenido (“Pakistán” o “Paki”) era trasladado en un vehículo de la PDI hasta el Juzgado de Letras y Garantía de Rapa Nui-Isla de Pascua, “una turba de 50 personas atacó el automóvil policial, rompió sus lunetas traseras y laterales (…)”.
El vehículo se retiró pero “aproximadamente a las 16:00 horas, llegó nuevamente el imputado al tribunal en un vehículo de Gendarmería de Chile, que mientras intentaba ingresar al juzgado, nuevamente un grupo de personas que estaba en el exterior de las instalaciones golpeó el carro de Gendarmería con elementos contundentes y agredió a dos funcionarios de la institución, quienes resultaron con lesiones leves”, señala Fiscalía.
“Una vez en la sala de audiencias, con el imputado ya en presencia del juez de garantía, otra turba de gente de al menos 10 personas ingresó hasta dicho espacio y se abalanzó sobre Nahoe Hereveri con el fin de golpearlo, lo lanzaron al suelo y le propinaron golpes con palos. Uno de los acusados en esta causa, tomó el asta de la bandera nacional que disponía la sala para pegarle con él. El detenido resultó policontuso, con lesiones de mediana gravedad, mientras que las instalaciones del tribunal quedaron con múltiples daños”.
Diversos testimonios coinciden en sostener que los gendarmes lograron sacar al autor del homicidio de la sala de audiencias a otra de menor tamaño, pero la furia centenares de rapanui pudo más. Algunos treparon al techo del tribunal y le prendieron fuego al edificio. Otros rompieron las ventanas. Cuando el Juzgado se incendiaba y el detenido salía acompañado de los uniformados, se lo arrebataron y lo golpearon con todo tipo de golpes hasta dejarlo agonizante.
De acuerdo a Fiscalía, luego de esto, uno de los manifestantes (hoy imputado) “bloqueó con un vehículo el acceso del camión y amenazó al conductor para que no preste ayuda o evite la propagación del incendio”.
Otra versión
Una fuente isleña que quiso preservar su identidad y que fue testigo de los hechos, relató que el homicidio de Luis Araki ocurrió cerca de la medianoche del 28 de enero de 2019. Todo partió cuando un menor de la familia Araki, con problemas de salud crónicos, entró al terreno del “Paki” a buscar unos animales que hasta allí habían llegado. El “Paki” lo gritoneó y amenazó, lo que provocó el malestar de familiares que fueron a pedirle explicaciones. Esto tuvo una respuesta violenta del señalado homicida, quien atacó a Luis Araki con cuchillos propinándole varias puñaladas que le provocaron la muerte.
Esto desató mucho malestar entre familiares y amigos, los que muy temprano se congregaron en el centro de la ciudad, a la búsqueda del victimario, para encararlo y pedirle explicaciones. Este estaba en la cárcel local. Cuando pasadas las 1:00 pm llegó al tribunal en un carro de la PDI, muchos quisieron abordarlo por lo que el vehículo se retiró.
“Y ahí vino el error de las autoridades, que lo trajeron de vuelta al tribunal …”, señala la testigo.
“Ahora estamos en el juicio, que ha durado 5 años, en que los jóvenes se han ido presos, que no los han dejado tranquilo”.
La testigo sostiene que ellos (la Justicia, el Estado) necesitan culpables, para que esto no se vuelva a repetir en otras partes de Chile pero no tienen pruebas fidedignas que demuestren su participación en los hechos”.
Malestar en Rapa Nui
En la isla existe mucho malestar, porque se ha inculpado y pedido altas penas, a determinadas personas en un suceso en que participó mucha gente en medio de una sensación de injusticia que se arrastraba por mucho tiempo y que ese día estalló. Así al menos lo han señalado quienes se han manifestado en las afueras del tribunal.
Ellos argumentan que no se estaría considerando los graves errores cometidos por la autoridad política y judicial que dispuso la formalización del imputado, en el centro de Hanga Roa, cuando había mucha gente reunida clamando justicia y con deseos de cobrarla por su propia cuenta y era previsible que ocurriera lo que sucedió.
Durante la jornada del lunes, en las afueras de centro cultural devenido en tribunal, se colgaron letreros que hacían alusión a los derechos indígenas consagrados por el derecho internacional:
“Al aplicar la legislación nacional a los pueblos interesados deberán tomarse debidamente en consideración sus costumbres o su derecho consuetudinario” (Art. 8.1 Convenio 169 OIT).
“(…) deberán respetarse los métodos a los que los pueblos interesados recurren tradicionalmente para la represión de los delitos cometidos por sus miembros Art. 9.1 (Convenio 169 OIT)”.
Una de las manifestantes se comunicó con este medio y envió un video en el que se ve la fuerte presencia de uniformados en el improvisado tribunal.
“Acá estamos en territorio indígena Rapa Nui, una vez más siendo amedrentados por Carabineros y Gendarmería”, señala en el relato audiovisual.
Añadió que “nosotros ya hemos superado esta etapa, con justicia indígena, y nos vienen a amedrentar con pistola en mano, siendo que estamos como personas, tranquilamente, y esto es una forma más de represión a nuestro pueblo”.
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