Alfareras de Ñuble recuperan esperanza de mantener oficio gracias a estudio que busca hallar nuevas vetas de greda

El acceso a las materias primas está dentro de los siete objetivos del Plan de Salvaguardia de la Alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca presentado ante Unesco. Los sectores más importantes son San Vicente, El Pellín y el borde del Estero de Quinchamalí.

Alfareras de Ñuble recuperan esperanza de mantener oficio gracias a estudio que busca hallar nuevas vetas de greda

Autor: El Ciudadano

Gracias a un convenio suscrito entre el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Centro de Información de Recursos Naturales, Ciren y la Universidad del Alba se realizaron los primeros análisis para identificar nuevas vetas de arcilla en las localidades de la Región de Ñuble.

Este proceso tiene mucha importancia debido a la situación que atraviesan los artesanos con relación a falta de disponibilidad de greda.

“En estos momentos estamos sin greda para trabajar esta temporada”, señaló el alfarero Joel Sanhueza.

“Para este año está complicado, ya estamos en marzo y no pudimos recolectar toda la greda en verano”, agregaóla artesana Silvana Figueroa.

Sin embargo, desde hace un año instituciones como el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, el Centro de Información de Recursos Naturales, Ciren y la carrera de Geología de la Universidad del Alba han venido desarrollando un trabajo de investigación sobre la existencia de arcilla en las localidades donde se practica la manifestación de patrimonio cultural inmaterial.

Se trata de un desafío a corto y mediano plazo sobre el acceso a materias primas para la alfarería de Quinchamalí las actuales vetas de greda y cruzando información con un estudio que permite identificar donde y cuánta greda hay en Quinchamalí.

“Los primeros resultados arrojan buenas noticias”, destacó al respecto, la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Scarlet Hidalgo Jara.

Nuevas vetas de greda

Hace unos días la comunidad alfarera de Ñuble pudo conocer los primeros resultados del estudio sobre materias primas. El primero en exponer fue el jefe de la unidad forestal del CIREN, Juan Pablo Flores quien explicó que “en esta etapa entregamos la información territorial disponible para encontrar nuevas vetas de arcilla para la cerámica de Quinchamalí».

«También haremos una cartografía social junto a la comunidad para dejar una radiografía completa de la constitución de las arcillas para que las artesanas puedan explorar nuevos sitios y tener problemas futuros de sustentabilidad del recurso. Actualmente son tres los sectores más importantes: San Vicente, El Pellín y el borde del estero Colliguay», destacó.

En la misma línea, el geólogo de la Universidad del Alba, Ricardo Álvarez, subrayó que “la greda existe en diversas zonas potenciales de exploración. Es posible que estén más alejadas de los orígenes de las vetas actuales, pero Quinchamalí tiene esperanza en el tiempo de que su materia existe”.

“Increíble el mapa. Sabemos que hay greda y ahora con los instrumentos que tienen ellos queda más claro”, dijo la artesana Silvana Figueroa. “Sin duda, la información que entregaron es importante para saber la ubicación y la calidad de la greda. Esta es una información que nos va a servir a largo plazo”, agregó por su parte, el artesano Joel Sanhueza.

Inédita colaboración

Uno de los siete objetivos del Plan de Salvaguardia para la Alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca es “garantizar el acceso a las materias primas (arcilla, piedras de pulir, estiércol y «colo») a las artesanas para mitigar los costos de producción y los problemas de acopio”.

En este contexto, Waldo Carrasco, gerente de Vinculación, Productos y Servicios de Ciren, recordó que “la alfarería de Quinchamalí lleva más de 200 años».

«Es una actividad distintiva de la región de Ñuble que ha sido declarada, recientemente por la Unesco, como patrimonio inmaterial, y hay un compromiso de todas las instituciones públicas y privadas de ayudar a que esto se mantenga así. Los sectores más importantes son San Vicente, El Pellín y el borde del Estero de Quinchamalí», señaló.

El vicerrector de la Universidad del Alba Campus Chillán, Ricardo Bocaz, indicó que este un convenio social vinculado con la comunidad alfarera que se realiza con aportes propios de la Universidad.

» Para nosotros es un privilegio poder participar de este trabajo que permitirá la toma de decisiones a otras instituciones que también trabajan con Quinchamalí», expresó.

Recolección de guano

Además de la greda, el guano de vacuno es otra de las materias primas que se utilizan para la producción de alfarería de Quinchamalí.  Una materia prima fundamental para cocer la loza sin el uso de ningún tipo de horno tal como lo indica la tradición artesanal que es parte de la Lista de Salvaguardia Urgente del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco.

Junto a la greda, el guano de vacuno debe ser recolectado y almacenado durante el verano, cuando están seco, para poder cocer piezas ornamentales y utilitarias tales como guitarreras, chanchos, azafates, platos, jarros y mates, entre otros.

Gracias al trabajo colaborativo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio e Indap, a través de su Programa Prodesal el pasado 13 de marzo se realizó una jornada de recolección.

“Coordinamos la recolección de guano de nuestros propios agricultores, en un ejercicio de economía circular y, así, potenciamos un ejercicio que es único y patrimonial”, destacó la directora de Indap Ñuble, Fernanda Azocar.

“Prodesal gestionó los predios donde hay vacunos y nosotros costeamos el traslado de más de 320 sacos de guano que fueron recolectados por la propia comunidad alfarera. Agradecemos profundamente a cada una de las instituciones y personas privadas que colaboran con la Salvaguardia de la Alfarería de Quinchamalí y Santa Cruz de Cuca”, expresó por su parte, la seremi Scarlet Hidalgo.


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