Por Victoria Camboni, desde Montevideo.
Durante la multitudinaria marcha del 8M en Montevideo, Uruguay -donde se concentraron más de 35 mil mujeres, siendo la de mayor convocatoria del país-, se realizaron un sinnúmero de expresiones artísticas y políticas reivindicando los históricos reclamos del movimiento feminista.
En este año, dado el particular contexto, el grueso de las organizaciones convocantes, eligieron dar un lugar destacado al reclamo por la situación de extrema gravedad que acontece en la Franja de Gaza y los territorios palestinos ocupados bajo control del Estado israelí.
Las reacciones por parte de quienes, por acción u omisión, apoyan las políticas del gobierno capitaneado por Benjamin Netanyahu, no se hicieron esperar, y desde entonces se desplegó una acción de persecución y hostigamiento, mediático y judicial, en contra de un grupo de artistas y activistas que participaron de la movilización.
Desde distintos espacios de organización social denuncian que estas maniobras son tendientes a desviar la atención pública, tanto sobre las reivindicaciones del movimiento feminista en general como sobre la grave situación humanitaria que se vive en Palestina en particular.
Ante esta grave situación el grupo Our Voice de Uruguay -que fue el colectivo denunciado-, realizó el jueves 21 de marzo -Día Internacional del Racismo-, una conferencia de prensa en el local de Adeom, perteneciente al sindicato de trabajadores de la Intendencia de Montevideo, para esclarecer tanto las tergiversaciones malintencionadas que se realizaron sobre la muestra artística presentada en el 8M, así como también para reivindicar la condena contra el regimen de ocupación y apartheid israelí.
“El significado de la intervención que realizamos como colectivo artístico y activista fue tergiversado”, expresaron, y explicaron que la marioneta que llevaban representaba “metafóricamente rasgos que identifican al presidente argentino Javier Milei, como uno de los gobernantes que representan un discurso actual que es patriarcal, regresivo y represivo de los derechos, libertades y de la memoria de los pueblos de la región”.
En este sentido es importante destacar que luego de la presentación artística comenzaron a circular versiones, subjetivas, que veían en la marioneta una “mujer judía” y otros una especie de “fantoche” e interpretaban que esto era ofensivo o incluso tendiente a incentivar el odio.
Nada más alejado que eso. La cabeza en cuestión representa a un sistema patriarcal de opresión y sometimiento que en la región se ve reflejado sobre todo en las políticas y medidas adoptadas por el recientemente asumido gobierno de Javier Milei, quien se ha alineado explícitamente con el gobierno de Israel.
Durante la conferencia, Our Voice tomó distancia de las comparaciones con acciones y pintadas con simbología nazi, que “aparecieron” en las últimas semanas en algunos barrios de Montevideo. A este punto es importante destacar que en las últimas horas surgió un comunicado de la agrupación HIJOS de detenidos-desaparecidos de Argentina, quienes denunciaron el secuestro, tortura y violación de una integrante de la organización que sobrevivió al ataque, el cual se realizó con amenazas y repitiendo consignas “libertarias” como las que reproduce permanente el presidente Milei.
En la mesa también acompañaron integrantes de diversas organizaciones sociale que se solidarizaron con la persecución y difamación al grupo de mujeres de Our Voice de Uruguay, compartiendo palabras de apoyo y reconocimiento al grupo artístico, a su trayectoria y a las reivindicaciones sociales que trascienden situaciones individuales, como en este caso.
A continuación reproducimos el comunicado completo del movimiento Our Voice:
“ANTE LA PERSECUSIÓN Y LA CENSURA REIVINDICAMOS LAS LUCHAS DEL 8M
Desde Our Voice repudiamos la persecución y difamación de la que venimos siendo objeto tras la marcha del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, a manos del lobby sionista que busca desviar la atención de la denuncia que llevó adelante el masivo movimiento feminista que, con sus históricas reivindicaciones, también se solidariza con el pueblo palestino.
El significado de la intervención que realizamos como colectivo artístico y activista fue tergiversado. En esta expresión artística utilizamos metafóricamente rasgos que identifican al presidente argentino Javier Milei, como uno de los gobernantes que representan un discurso actual que es patriarcal, regresivo y represivo de los derechos, libertades y de la memoria de los pueblos de la región.
Milei y su gobierno apoyan explícitamente al sionismo genocida, que fue simplificado artísticamente en el entrecejo de la marioneta con la estrella azul de la bandera de Israel, bandera que no representa al pueblo judío, sino al proyecto de apartheid y limpieza étnica, como también lo denuncian los movimientos de judíos antisionistas y por Palestina.
Bajo ningún aspecto pretendimos señalar a una etnia o una religión. Repudiamos todas las acciones de discriminación y de racismo que son parte de los procesos de colonización del proyecto sionista. Y en este sentido reafirmamos la consigna, que visiblemente y con sentido aclaratorio, acompañó a la marioneta durante laintervención y la marcha: “NUNCA ANTISEMITA, SIEMPRE ANTISIONISTA”.
Rechazamos las vinculaciones o comparaciones con expresiones que hacen apología del nazismo, reafirmando que prácticas nazis, son las que históricamente realiza el sionismo.
Las acusaciones que recibimos son parte de un discurso negacionista y pretenden invisibilizar el genocidio en curso que el régimen israelí impone sobre todo el territorio palestino, que en los últimos cinco meses -según cifras del Ministerio de
Salud de Gaza- asesinó a más de 31.100 personas, entre ellas 12.900 niñas y niños y 8.200 mujeres.
También se registran más de 8.000 personas desaparecidas. Israel fue llamado a declarar ante la Corte Internacional de Justicia, luego de que fuera acusado por un bloque de más de 50 países encabezados por Sudáfrica, de cometer genocidio contra el pueblo palestino.
Hasta el momento, la ONU emitió más de 70 resoluciones condenando a Israel por la ocupación ilegal y por la infracción de leyes y tratados internacionales.
Resoluciones que Israel ha ignorado y evadido sistemáticamente desde hace 76 años cuando inició la colonización de Palestina.
Alertamos a las organizaciones sociales y a la ciudadanía sobre los ataques construidos desde la manipulación y la desinformación nacida de imágenes sacadas de contexto.
Ataques que incluyen una persecución mediática, y una presunta denuncia penal aparentemente promovida desde el Comité Central Israelita del Uruguay, que pretende “educar” a la población a través del disciplinamiento, buscando individualizar, hostigar y censurar a un grupo de personas para amedrentar a la sociedad, avasallando la libertad de expresión, perpetuando la cultura del miedo y la criminalización de la protesta.
Es indignante que una intervención artística escandalice más que los bombardeos que una potencia militar nuclear, como es Israel, realiza a hospitales y campos de refugiados palestinos, sumado a la utilización de la hambruna como arma de guerra, el uso de fósforo blanco, las violaciones, los secuestros, las torturas, las desapariciones forzadas, las humillaciones, el bloqueo de ayuda humanitaria, de agua, de alimentos y de medicamentos, la destrucción masiva de infraestructura y el desplazamiento forzado de miles y miles de personas.
Todos estos, crímenes de guerra que históricamente tanto el pueblo uruguayo como el movimiento feminista han condenado, no así este gobierno.
Queremos agradecer las muestras de apoyo recibidas por parte de diversa organizaciones sociales a nivel nacional e internacional, como también nos solidarizamos con quienes han sido objeto de represión, persecución y criminalización en todo el mundo por alzar su voz contra el genocidio.
Abrazamos una resistencia interseccional, tejiendo redes de solidaridad internacionalista, que promuevan la emancipación y la autodeterminación de todos los pueblos oprimidos, para preservar y construir una vida digna.
¡Por cuerpos y territorios libres, seguiremos en las calles!
Montevideo, 21 de marzo de 2024