A 35 años de la Revolución Iraní

El día de hoy se cumplen 35 años de la insurrección popular iraní que acabó con la dictadura pro imperialista del Sah Mohammad Reza Pahlevi y permitió la instauración de la República Islámica de Irán, soberana e independiente.

Este constituye un acontecimiento histórico de escalas planetarias cuyas repercusiones siguen más que presentes en la actualidad. Irán era el más fuerte  aliado de los EEUU hasta 1979, cuando la Revolución Islámica encabezada por el Ayatollah Khomeini derrocó la dictadura del Sha Reza Palevi. Desde entonces, la enemistad entre occidente y la naciente República Islámica de Irán se fue incrementando. EEUU y sus aliados intentaron mediante la guerra Iraq-Irán (1982-1988) derrocar a lo que occidente bautizó (guerra psicológica) como el gobierno fundamentalista de los ayatollas.

Tras la Revoluciòn, la República Islámica de Irán fue construyendo desde sus inicios una plataforma política que trascendía sus fronteras. Así comenzó una relación política profunda con militantes shiies en diversos países, principalmente en el Líbano, Iraq, Yemen y Barehein. En el caso del Líbano apoyando inicialmente al partido Amal (esperanza) de cuyas filas surgirá la más poderosa organización político-militar del Medio Oriente, Hezbollah. Esta organización dirigida por el Sayed Hassan Nasrallah, tiene entre sus méritos no sólo haber logrado la liberación del sur de su país a fines de la década de los 90 del siglo pasado, ocupada hasta entonces por Israel, sino ser la primera fuerza militar que derrotó a las hasta entonces invencibles Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en la guerra de agosto del año 2006.

La República Islámica de Irán fue pacientemente construyendo un arco que va desde el Golfo Pérsico hasta el Mediterráneo. Paradójicamente fueron los propios EEUU quienes potenciaron el desarrollo acelerado de esta media luna, con la invasión a Iraq. Sadam era furibundamente anti iraní, y ejercía el papel de contención para la expansión del proyecto político persa (recordemos lo que no es un detalle, Irán es persa-farsi, no árabe). El establecimiento norteamericano (emporios petroleros-complejo militar-industrial, sector financiero y segmento científico-tecnológico), los verdaderos ideólogos del llamado “nuevo siglo americano”, creían que era el momento de consolidar su hegemonía planetaria y a través de la guerra ponerle la mano a los estratégicos recursos energéticos del Medio Oriente. Sin embargo sus cálculos fallaron, y la invasión a Iraq fue no sólo una desastrosa aventura militar que le costó oficialmente más de 4 mil 500 muertos y cerca de 50 mil heridos, la mayor parte con daños físicos y psicológicos permanentes y miles de millones de dólares, sino que muy por el contrario a los objetivos estratégicos iniciales de la guerra, los grandes beneficiarios no fueron las petroleras norteamericanas, sino que fue el pueblo Irán que vio como sus hermanos Iraquíes levantaron un gobierno soberano. A esto debemos sumar la relación de hermandad estrecha con Siria.

Se completa así el cuadro que va desde el mediterráneo hasta el Golfo Pérsico y el preciado estrecho de Ormuz (por donde transita diariamente el 75% del petróleo extraído en el medio oriente). Es gracias a la Revolución Iraní y a la resistencia de su pueblo contra las agresiones norteamericanas, que se ha ido construyendo un Eje de la existencia en el Medio Oriente conformado por Irán, Iraq, Siria y Hezbollah, que se ha convertido en un fuerte e inderrotable rival para el imperialismo norteamericano.

La Revolución Iraní nos muestra que el pueblo alzado es capaz de derrocar  a cualquier tiranía y a sus amos imperiales, construyendo un camino propio, soberano, capaz de resistir cualquier amenaza y ataque, constituyendo un ejemplo para todos los pueblos del mundo. En este 11 de febrero, no quedas más que saludar al pueblo iraní y seguir el ejemplo de resistencia de los pueblos verdaderamente rebeldes del oriente medio.

Resistencia Antiimperialista

El Ciudadano