El representante especial del Secretario General de las Naciones Unidas, jefe de la Oficina de las Naciones Unidas para África Occidental y el Sahel (UNOWAS), el presidente de la Comisión Conjunta Camerún-Nigeria, Leonardo Santos Simão, es conocido como un líder distinguido y experimentado en asuntos internacionales y administración pública.
Detrás de él, hay un enorme bagaje de experiencia adquirida en 30 años de trabajo en varios altos cargos. Entre 2021 y 2022, Leonardo Santos Simão se desempeñó como representante especial del Gobierno de Mozambique. Anteriormente, ocupó cargos importantes en el gobierno del país, incluidos los cargos de Ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación (1994-2005) y Ministro de salud (1988-1994).
En entrevista exclusiva con TV BRICS, habló sobre los principales desafíos y direcciones para el desarrollo del Sahel, una región en África.
¿En qué se centrará exactamente la ONU en la región del Sahel en los próximos meses?
Las Naciones Unidas, ante todo, siguen trabajando en la movilización de recursos para luchar contra el terrorismo, ya que esa es la principal prioridad de la región. La segunda prioridad es la necesidad de prestar asistencia humanitaria a las poblaciones que sufren tanto el terrorismo como los problemas causados por el cambio climático. Esto afecta a la agricultura y la ganadería.
La búsqueda de un camino para el desarrollo de los países es una prioridad. La lucha contra el terrorismo debe abordar sus causas, incluida la pobreza, que se puede superar mediante el fortalecimiento de la región.
Hay que hacer todo lo posible para que esto suceda. De esta manera, garantizaremos la paz y la estabilidad en el Sahel en el futuro.
Según la ONU, la tasa de cambio climático en la región del Sahel es bastante alta. ¿Qué cree que se debe hacer para hacer frente a las consecuencias de este proceso?
La principal causa del cambio climático en el Sahel es la redistribución de las fuentes de agua. Cada vez hay menos agua disponible para el consumo y prácticamente no queda nada para la agricultura. Las principales fuerzas en la lucha contra el cambio climático en el Sahel se centran en el suministro de agua a través de sus aguas subterráneas.
Los estudios demuestran que aquí hay grandes reservas de agua. Llevarla a la superficie no es una tarea fácil. El hecho es que la escasez de agua genera conflictos sociales, principalmente entre agricultores y ganaderos.
Al proporcionar agua a estas poblaciones, podemos poner fin al conflicto. El agua también se utiliza en la agricultura a gran escala, que crea empleos, especialmente para los jóvenes. Tendrán trabajo y tendrán fondos para la agricultura. Además del agua, también necesitará ciencia técnica y mecanismos de financiación a diferentes niveles.
Por lo tanto, el Sahel necesita estos tres componentes para la creación de empleos y la distribución de estos a la población: agua, tecnología y financiación. La producción agrícola, entre otras cosas, garantizará la seguridad alimentaria y ayudará a resolver el problema humanitario.
¿Cómo evalúa el nivel actual de cooperación de los BRICS con los países del Sahel y África occidental?
El BRICS está apenas al comienzo del camino, y aún no hay cooperación práctica entre esta organización y los países del Sahel. Sin embargo, se está llevando a cabo un trabajo interno para organizar el sistema a través del BRICS, y después de la finalización de esta etapa, definitivamente habrá un espacio para la cooperación entre la Unión y estos países.
¿Cómo puede la adhesión a la alianza de cinco nuevos países, dos de los cuales se encuentran en el continente Africano, facilitar la cooperación entre la región del Sahel y el BRICS?
Creo que este es un buen comienzo, ya que son países con una gran diversidad de entornos naturales, todos unidos por la necesidad de encontrar fuentes alternativas de financiamiento para el desarrollo. La filosofía innovadora del BRICS aumentará el flujo de inversiones en programas de desarrollo a nivel mundial.
Espero que los fondos y recursos de que disponen los nuevos países se utilicen eficazmente para financiar el desarrollo en el continente Africano.
Usted trabajó en el sector de la salud. ¿Cuáles áreas de desarrollo en el campo de la medicina y la farmacia son ahora más relevantes para los países africanos?
Es suficiente mejorar las condiciones de vida y la mayoría de las enfermedades desaparecerán. En primer lugar, es necesario garantizar el acceso al agua potable, una buena nutrición y una vivienda segura. Todo lo anterior tendrá un impacto positivo en el estado de salud de la población.
En segundo lugar, la primera prioridad médica es la vacunación para prevenir la infección de la gente. Ahora tenemos una nueva vacuna contra la malaria. Esta es causa de altas tasas de morbilidad y mortalidad, especialmente entre los niños y las mujeres embarazadas.
En tercer lugar, es necesario establecer una red de atención primaria de salud asequible para la prevención de enfermedades.
La tecnología se está convirtiendo en una parte integral de diferentes áreas de la vida: desde la educación hasta la industria. ¿Cuáles son las prioridades de desarrollo tecnológico para la región del Sahel y el continente africano?
Todas las áreas de desarrollo tecnológico son beneficiosas, pero las prioritarias son aquellas que contribuyen a aumentar los niveles de conocimiento para mejorar las condiciones de vida de la población.
¿Qué es lo que más le ha impresionado de la cultura rusa? ¿Qué es lo que más le gusta de Rusia?
Estoy familiarizado con la cultura de Rusia por las obras de los clásicos rusos. Son ampliamente reconocidos y siguen siendo una fuente de inspiración. La contribución de la cultura rusa al mundo es bastante grande. Familiarizarse con esta ayuda a miles de estudiantes africanos a comprender el mundo y también a desarrollarse como individuos. El vínculo cultural entre África y Rusia es muy fuerte.