Habitantes sospechan estrategia encubierta de BARRICK para evitar precipitaciones y nevazones en la alta cordillera.
Ayer miércoles 5 de Marzo, fue entregado un contundente documento en el Consejo Regional de Atacama, el que redactado y apoyado por una serie de organizaciones sociales, de las cuales son partes agricultores, crianceros, pajareteros, habitantes, comunidades indígenas, cristianas y evangélicas del Valle del Huasco, requiere la reprobación y no implementación del programa de estimulación artificial de precipitaciones en la región.
El motivo de esta solicitud es que la comunidad tiene un conjunto de pruebas y evidencias que demuestran que estos programas no son efectivos ni eficaces y se ha constatado que al contrario de cumplir su objeto de aumentar las lluvias, estaría provocando un efecto inverso anulando las escasas precipitaciones en nuestro valle. Junto con no comprobarse técnicamente su efectividad, no se sabe científicamente si causan daño a la salud y a nuestros frágiles ecosistemas, los químicos utilizados en la estimulación artificial de precipitaciones.
Las comunidades del Alto Huasco desde el año 2009 han denunciado que cada vez que va a precipitar llegan avionetas que disipan las nubes y no llueve. Lo que ha provocado en la población gran preocupación y temor por la posible manipulación por parte de la empresa minera Barrick Gold en la ausencia de lluvias y nevazones en la alta cordillera, lo que sólo beneficiaría a la minera ya que esta situación les permite no detener las obras, lo que antes se entorpecía y paralizaba en el periodo de nevadas. Las comunidades cuentan con antecedentes que en la etapa de exploración de este proyecto minero (década de los 70`, 80` y 90`) el periodo de trabajo en la alta cordillera se reducía a solo pocos meses al año dado las extremas condiciones meteorológicas de este sector (intensas nevadas, vientos que pueden alcanzar intensidades de cientos de kilómetros por hora, bajas temperaturas).
Este temor se acrecentó cuando se tuvo información de que en la parte Argentina del proyecto estaba aconteciendo fenómenos similares y se denunció la situación a las autoridades locales, obteniéndose nula respuestas ante los antecedentes expuestos.
La comunidad estaba bajo estas inquietudes cuando a principios de abril de 2012 la región de Atacama anuncia como proyecto estrella el programa de estimulación de precipitaciones. Desde la fecha las comunidades siguen observando que cuando había un frente de baja presión e incluso cuando empezaba a llover, pasaban las avionetas de bombardeo y paraba de precipitar y se disipaban las nubes.
Cabe destacar que el programa fue auspiciado por empresas privadas, entre ellas Barrick, lo que hizo sospechar con más fuerzas a las comunidades que el programa de bombardeo era una acción encubierta de la minera para poder trabajar sin problemas y sin poner en peligro de que el proyecto colapsara por su incompleto y deficiente construcción.
Desde las denuncias, la comunidad solicitaba información sobre el bombardeo, requerimiento que se saldó el día martes 25 de febrero de 2014 tras la realización de una reunión convocada por la Comisión Nacional de Riego (CNR) con el fin de dar en conocimiento el programa de estimulación de nubes, aclarar dudas y “derribar mitos” en la ciudadanía, la reunión contó con el apoyo de la Municipalidad de Alto del Carmen, sin embargo sólo dieron la bienvenida y ningún miembro de esta se quedo en la exposición.
La reunión fue trascendental para las comunidades ya que la exposición corroboró los temores de la población e incluso abrió nuevas preocupaciones. En la reunión tanto el coordinador regional del Programa Regional de Siembra de Nubes, Alex Flores, como el científico encargado de la empresa RG AIRCRAFT LTDA que lleva a cabo el programa, Osvaldo González, expusieron que la siembra de nubes sirve tanto como para hacer precipitar como para realizar el efecto contrario: supresión de la precipitación. Así mismo expusieron que el proceso de siembra de nubes es muy complejo y que si no se implementa de la manera adecuada y bajo las severas condiciones para que sea óptimo se corre el riesgo de que justamente en vez de hacer precipitar se produzca el efecto contrario, otra opción es que se logre el efecto de precipitación en el lugar no indicado, así se puede incitar lluvia sobre un lugar con nieve derritiéndola perdiéndose así los verdaderos bancos de agua de nuestro Valle. Además, luego de un largo debate terminaron aceptando que no había estudios ni nada que corroborara finalmente su efectividad aceptando que los distintos estudios se mueven en una brecha que demarca efectividad que va de un 3 a un 40% de efectividad y que muchas veces “la lluvia no llega al suelo”. Más grave aún, no se tiene certeza de sus efectos en el clima, en la salud y ecosistema por los químicos del bombardeo.
También fue relevante que dieron a conocer que el fin del bombardeo de nubes no era la lluvia sino lograr la precipitación de nieve “ya que esto es lo que necesitamos como región. Sólo nos sirve la acumulación de nieve”. En ese sentido dijeron que la altura optima para lograr un buen bombardeo era a 20 km del límite Internacional, con esto como comunidades no entendemos porque todos los bombardeos del año recién pasado fueron a la altura de Alto del Carmen y sus pueblos cordillera arriba, alejándose del propósito que acá evidenciaron.
Por último en esta ocasión, los representantes del gobierno entendían que se vieran con malos ojos la ayuda de las empresas y dijeron que este año se esperaba que no hubiese ayuda de privados. “Este año no van a haber empresas de por medio. No queremos más privados en este programa”, dijeron.
Con todo esto el temor de que este programa estuvo tocado por la minera se acrecienta. Las mineras, por ende Barrick, no necesitan nieve en sus faenas lo dijo el mismo científico.
Ante la pregunta de la comunidad de porque se llevaba a cabo un programa del que no se tiene claridad de su efectividad, tanto autoridades como científicos y expertos respondieron que era mejor intentar a no hacerlo, que no se perdía nada.
Las comunidades del valle del Huasco por su parte expresaron que se pierden 600 millones de pesos que pueden ser ocupados en políticas que realmente puedan salvaguardar la agricultura en nuestro valle y que incluso al no implementar este programa, “podemos ahorrarnos un impacto ambiental gravísimo, quizás irreparable en nuestro clima y ecosistemas”, expresan.
Por último dieron a conocer que es ejemplificador el proceso vivido en la Municipalidad de Putaendo en donde el Alcalde de dicha Comuna rechazó el programa por carecer de pruebas de efectividad así como de estudios que prueben su inocuidad. Guillermo Reyes el Alcalde de Putaendo señaló que “quedó demostrado en forma clara y categórica luego de escuchar la presentación del destacado doctor en meteorología José Vergara Ahumada, quien en parte de su presentación fue lo suficientemente claro en señalar que bombardear las nubes para generar lluvia es un mito que en la práctica es totalmente falso.”
Es por todo esto que las comunidades terminan el documento: “exigimos al Gobierno Regional que no se apruebe la implementación de programa para este ni otro año más, nos negamos fehacientemente a la modificación de nuestro clima sobre todo al constatar tras un año de programa que ni ha nevado ni precipitado tras el bombardeo.
Queremos dejar en claro que la implementación de este programa no tiene licencia social para llevarse a cabo y esperamos que esta intendencia tome decisiones a partir de lo que requiere la ciudadanía”.
FIRMA ORGANIZACIONES FIRMANTES:
– Asamblea por el Agua del Guasco Alto
– Comité Ecológico y Cultural Esperanza de Vida
– Unidos por el Agua
– Comunidad Diaguita Los Tambos
– Comunidad Diaguita Patay Co
– Consejo de Defensa del Valle del Huasco
– Iglesia Presbiteriana, Chigüinto
– Pastoral Salvaguarda de la Creación
– Centro Cultural Creando Valle
– Colectivo El Pimiento
– OLCA