La tasa de víctimas de homicidios consumados por cada 100 mil habitantes en Chile, disminuyó un 6% en 2023, respecto de 2022.
De acuerdo con los resultados del Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados de 2023, que fueron dados a conocer este lunes, el año pasado se registraron 82 víctimas fatales menos que en 2022. En concreto, pasaron de 1.330 a 1.248.
Las cifras del informe corresponden a datos consolidados de distintas instituciones que conforman el Observatorio de Homicidios, especialmente, Carabineros, la PDI, el Ministerio Púbico, el Servicio Médico Legal (SML) y el Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
El documento fue presentado por la ministra Carolina Tohá (Interior), en compañía de los subsecretarios Manuel Monsalve (Interior) y Eduardo Vergara (Prevención del Delito), el fiscal nacional, Ángel Valencia, y los altos mandos de Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI).
“La tasa en 2023 fue 6,3 versus 6,7 en 2022. Lo que vemos en estos datos es una capacidad de enfrentar la tendencia al alza en los homicidios. Es una inflexión que no ha sucedido por azar. Es por el trabajo de múltiples instituciones, colaborativamente”, indicó Tohá.
La secretaria de Estado destacó que esta cifra marca un punto de inflexión en la tendencia ascendente que se observaba desde 2016, excepto durante el año de la pandemia de Covid-19 en 2021.
«Estos datos hace un año no existían, hoy están disponibles y son producto de un esfuerzo de articulación de distintas instituciones”, dijo la titular de Interior, al tiempo que planteó que esta «inflexión se debe a una serie de acciones desarrolladas por las policías y el Ministerio Público, investigando y sancionando a los culpables de los homicidios y, a partir de eso, evitando que se sigan cometiendo»”.»
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, comentó sobre los resultados: “Las cifras parecen indicar que vamos por un camino correcto. Nos habíamos comprometido a parar la tendencia al alza y las cifras también vienen acompañadas de una tendencia a la baja, aunque prematura para llegar a una conclusión definitiva, en el uso de armas de fuego y de homicidios vinculados al crimen organizado”.
En la misma línea, el Fiscal Nacional, Ángel Valencia, valoró el informe y resaltó que “solo podemos avanzar de manera efectiva y eficaz si las instituciones del Estado lo hacemos de manera conjunta y coordinada, pero sobre la base de evidencia confiable. Hoy tenemos eso, el año pasado no y esperamos que esto se haga un hábito”.
Homicidios consumados disminuyeron en 11 regiones del país
También se pudo conocer que la tasa de homicidios consumados en 2023 bajó en 11 regiones del país, mientras que en la Región Metropolitana (RM) se mantuvo “estable”.
manteniéndose estable en la Región Metropolitana. Las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos mostraron las mayores reducciones, con descensos que van desde el 2,9% al 42,1%.
Este escenario contrasta con lo ocurrido en 2022, cuando 12 regiones presentaron alza en dicha tasa.
El porcentaje de hombres víctimas de homicidios consumados fue significativamente mayor al de mujeres, alcanzando el 88,9%.
De acuerdo con las autoridades, la mayor cantidad de hombres es una tendencia que se mantiene para todo el período 2018-2023. En el año 2022 alcanzó un 89,2%.
Mayoría de las víctimas son de nacionalidad chilena
El informe reveló que la mayoría de las víctimas de homicidios consumados son de nacionalidad chilena, alcanzando el 82,5% (83,4% en 2022).
En el caso de las víctimas de origen extranjero, en 2023 fueron el 16% de los casos, mientras en 2022 fue 16,5%. Esto, en un contexto de tendencia ascendente desde el 2020, cuando las víctimas de origen extranjero fueron de 5,6%.
La investigación también arrojó que el 54,3% de las víctimas registra antecedentes penales (48,3% en 2022).
Asimismo, señaló que en nuestro país predominan homicidios consumados en contexto interpersonal -como violencia intrafamiliar y entre conocidos en otros contextos- con 41,3%, por sobre homicidios asociados a delitos de grupos organizados (36,9%).
Según el estudio, las armas de fuego siguen siendo el método más común para cometer homicidios, aunque su uso ha disminuido al 52,3% en comparación con el 54,1% en 2022. Los objetos cortopunzantes son el segundo método más utilizado, con un 31% de los casos, cifra ligeramente inferior al año anterior (31,3%).
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