UDI: La paja en el ojo ajeno

El doble estándar de la UDI es vergonzoso y desmedido. Estos días han salido a criticar duramente a Claudia Plascencia, la nueva gobernadora de Chiloé, por figurar con 2.119 puntos en la Ficha de Protección Social (FPS), que la pone en situación de indigencia y le permite recibir beneficios del Estado.

El fondo del asunto es absolutamente válido, no es posible que una profesional y funcionaria de gobierno califique como indigente y eso le permita acceder a las ayudas destinadas a los más pobres del país. En eso comparto la crítica.

Ante esta polémica la diputada UDI Marisol Turres, solicitó la renuncia de Plascencia y señaló que la situación “es vergonzosa y es una pésima señal para el resto de las familias del país”. Otros diputados y senadores del mismo partido también salieron a criticar este hecho.

Lo repugnante de quienes realizan estas críticas es que sólo ven la paja en el ojo ajeno y se desentienden cuando idéntica situación ocurre con algún militante de su partido.

En el año 2013, el gobierno de Sebastián Piñera entregó en la Región de Coquimbo el “Bono Sequía” que consistió en la entrega por una vez de un monto de $40.000 por grupo familiar y un incremento de $ 7.500 por cada integrante declarado en la FPS al 5 de junio de ese año. Uno de los requisitos para acceder a este bono era tener un puntaje máximo de 11.734 puntos en la FPS, es decir, para familias con bajos ingresos.

Sin embargo el alcalde de La Higuera, Yerko Galleguillos (UDI) con un sueldo bruto de $3.379.861, apareció como beneficiario del Bono Sequía por “ser pobre” según la FPS de la misma comuna que él dirige y obtendría un monto de $77.500 para él y sus 5 cargas familiares.

En el año 2012, antes de ser alcalde, Galleguillos era concejal y recibía una dieta cercana a $500.000, asimismo trabajaba en la Gobernación Provincial de Elqui con un sueldo de $936.490. Además, su señora, Dynka Herrera, ganaba $ 630.000 (informado a enero de 2013) por Desarrollar labores administrativas en materias de recepción y despacho de correspondencia interna y externa, tramitación de documentos para apoyar a las diferentes Unidades del Programa Recuperación de Barrios dentro o fuera de la SEREMI de la Vivienda de la Región de Coquimbo. El total del ingreso familiar superaba los dos millones de pesos, por lo que no podrían recibir los beneficios que el Estado asigna a las familias pobres.

Esa situación no es la única vez que Galleguillos estuvo involucrado en una situación en que aparece como pobre o indigente. Anteriormente, Contraloría dio a conocer el resultado de una investigación que determinó que “el alcalde de La Higuera solicitó en el centro de salud de esa comuna ser clasificado como una persona indigente, declarando entonces tener un ingreso mensual de 30 mil pesos”.

Tras un año y medio de investigación el órgano contralor constató que mientras fue concejal, entre los años 2008 y 2012, Yerko Galleguillos figuró como beneficiario del grupo A de Fonasa, categoría que se encuentra reservada para las personas más pobres del país, lo que llevó a la Fiscalía a investigarlo por el delito de “fraude al sistema previsional”, acción que aún sigue en curso.

Ante estos hechos no hubo siquiera un parlamentario o dirigente de la UDI que saliera a pedir explicaciones, pedir la renuncia, criticar a Galleguillos o a pedir disculpas por su militante. Nada.

Conocemos el cinismo de la UDI, sabemos que castigan y critican con ahínco al resto por sus faltas, pero cuando ellos lo hacen lo avalan expresa o tácitamente, se enmudecen. Hasta han llegado al extremo de criticar a Maduro tratándolo dedictador y preocuparse de los Derechos Humanos de Venezuela, pero apoyaron (y lo continúan haciendo) a Pinochet y sus crímenes en Chile.

La UDI lo único que hace es mirar la paja en el ojo ajeno, pero es incapaz de mirar la viga en el propio.

Por Miguel Torres Romero

Presidente Fundación Avancemos (www.avancemos.cl)

 Ex alcalde y ex concejal comuna La Higuera.