Al son de «El derecho de vivir en paz»: Los Bunkers rindieron homenaje a Víctor Jara en el Estadio Nacional

Los Bunkers realizaron ayer sábado su primera des dos presentaciones previstas en el Estadio Nacional, ante una audiencia de 60 mil personas que corearon los más grandes éxitos de su trayectoria artística.

Con tres horas de duración  el evento se erigió como un monumento al legado en la cultura musical chilena y marcó hito en la carrera de Los Bunkers como una de las bandas de rock más importantes del país.

Con Cancamusa en la batería en reemplazo de Mauricio Basualto, quien se encuentra en reposo médico, los hermanos Álvaro y Gonzalo López, y Francisco y Mauricio Durán, la agrupación cautivó a los presentes con temas como Ven Aquí, Ahora que no estás, Te vistes y te vas, Canción de lejos y Yo sembré mis penas de amor en tu jardín., Las cosas que cambié y dejé por ti y Miéntele, además de sus reconocidas reversiones de dos clásicos de Silvio Rodríguez: Quien fuera y Ángel para un final.

«Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro»

Unos de los momentos más emcionantes del show fue cuando los músicos desaparecieron del escenario para reaparecer del otro lado del estadio, instalados en el histórico Memorial junto a la frase: “Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”.

En esta zona rinde homenaje a los presos políticos del país tras el golpe de Estado de 1973, cuando el Estadio Nacional fue utilizado por la dictadura de Augusto Pinochet como uno de los centros de torturas y exterminio más grandes del país.

Desde el Memorial, también se pronunciaron unas conmovedoras palabras a cargo de Mauricio Durán, quien se refirió a la violencia en nuestro país, apelando a la historia nacional y la memoria.

“En días como estos, que uno se reúne aquí, uno siempre se pregunta por qué canta, por qué venimos a un concierto a cantar, y supongo que no nos queda más que aferrarnos a una idea un poco inocente de sentirnos un poco más acompañados en días que son turbulentos”, expresó.

“Este lugar es muy especial porque el estadio se construyó para recibir y para multiplicar la alegría de un país. Pero la historia también nos ha demostrado que un lugar tan bello como este, en manos equivocadas, puede transformarse rápidamente en la vasija de mucho dolor y de mucho miedo”, afirmó e el guitarrista.

“Pero también el tiempo nos ha demostrado que ese miedo se puede transformar en reflexión y esa reflexión se puede transformar en memoria, y esa memoria siempre trae un brillo de esperanza, por lo menos a nuestro modo de ver. Y consideramos que si trabajamos juntos y si tenemos mucha suerte quizás podamos ese brillo transformarlo en una alegría nuevamente, esperemos que así sea”, sentenció.

Homenaje a Víctor Jara

Otro emotivo momento fue el homenaje que la agrupación rindió a Víctor Jara, cantando «El derecho de vivir en paz», con el que iniciaron su carrera hace 5 años. Un tema que no tocaban en vivo desde hace mucho tiempo y fue grabado para su primer material de estudio.

Al compás de la música, la imagen de Jara se desplegó en las pantallas, sincronizándose su voz con los acordes modernos, por lo que el público tuvo la posibilidad de cantar a coro junto al histórico cantautor.

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