En Codelco externalizaron los servicios y montaron el horno de fundición al revés

La anunciada querella del CDE por $12.800 millones por un fraude al fisco en Codelco se originó cuando se externalizó la mantención de un horno clave para la fundición de cobre. Pese a que la tarea había sido siempre desempeñada por los trabajadores de Codelco, el ‘servicio’ que costó a la cuprífera casi $9 mil millones, no cumplió el plazo de entrega y los mismos operarios de la estatal debieron acabar la reparación. En medio de las faenas también detectaron que el horno había sido armado al revés.

En Codelco externalizaron los servicios y montaron el horno de fundición al revés

Autor: Mauricio Becerra

El Consejo de Defensa del Estado (CDE) se querellará por un monto de 12.800 millones de pesos por un fraude al fisco ocurrido en Codelco en 2017, al contratarse los servicios para la mantención del horno Flash que hasta ese momento realizaban los trabajadores de la estatal, a la contratista externa Outotec.

Según reveló Interferencia, la denuncia del CDE se basó en una auditoría desarrollada por la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), la que determinó que hubo dos opciones que altos ejecutivos de Codelco debieron tomar: un método tradicional a un costo de $3.800 millones en el que participaría personal de Codelco; o la externalización total del servicio, a un costo de $12.445 millones, vendido por la empresa de capitales canadienses en esa época, como un “servicio de forma integral”.

Una denuncia presentada en diciembre de 2020 por los sindicatos mineros de Chuquicamata, acusa además una pérdida de US$ 128.219.178, por el atraso de 80 días en la reparación del horno, además de dejarse de fundir concentrado por un monto de US$ 788.625.000.

Todo se inició en 2017, cuando se externalizó la mantención del Horno Flash de Chuquicamata. En la licitación se presentaron tres concurrentes: Outotec, Hatch y Steel. Sin embargo, ya en dicho proceso hubo irregularidades, ya que pese a que las últimas dos presentaron sus propuestas antes de la fecha (30 de enero de 2017), Outotec mandó su oferta fuera de plazo, resultando ganadora.

Desde el primer día en que se acordó el inicio de la mantención todo fue un desastre. Como los hornos debían estar apagados el menor tiempo posible, se fijó para 15 de julio de 2017 su entrega a los contratistas para la limpieza. Pero estos ni llegaron, apareciendo tres días después.

Luego se anunció un atraso de la entrega de la mantención de 42 días, lo cual fue arreglado por los propios trabajadores de Codelco, quienes lograron reducir a 25 días la demora.

Pese a la tardanza, Outotec reclamó por los trabajos adicionales a Codelco, negociando un pago por $8.150 millones y el término del contrato.

La auditoria de Cochilco determinó un costo de más de $8.400 millones con una tardanza de cuatro meses en la entrega del trabajo final.

El CDE presentó la denuncia ante la Fiscalía Centro Norte, determinando que Codelco infringió varias normativas, como cambios y avisos nunca ingresados al libro de obras, emisión de estados de pago sin contar con la documentación legal y el no cobro de una multa por $2,134 millones a la empresa al no haber cumplido con las obras acordadas.

CONTRATO BAJO DIRECCIÓN DEL GERENTE DEL GRUPO LUKSIC EN CODELCO

Un actor clave en la decisión de contratar a Outotec fue el entonces Superintendente de Mantenimiento de la División Chuquicamata, quien rechazó que fuese limpiada por los mismos trabajadores, al considerar que no contaba “con el personal necesario para ejecutar el plan de mantenimiento”, según detalla el escrito del CDE.

El contrato con Outotec fue realizado en 2017, bajo la gestión de Nelson Pizarro como director de Codelco. Éste fue nombrado por Sebastián Piñera y tenía una larga carrera en la gerencia de mineras privadas.

Según un perfil hecho por el economista Julián Alcayaga, Pizarro se desempeñó como Gerente General de Andina (1990-1994) y de Chuquicamata (1995-1998) en Codelco. En Andina, según un reporte de El Mercurio citado por Alcayaga, lo llamaban ‘manos de tijera’, tras reducir en apenas un año y medio la dotación un 30%, además de cerrar el hospital y el cine. De 9.500 trabajadores que había en la mina principal de Codelco cuando llegó Pizarro, terminaron en 7.700 al fin de su período.

Luego fue Gerente General de Minera Los Pelambres (1998-2003), ascendiendo después a vicepresidente de Antofagasta Minerals. Posteriormente pasaría a Lumina Coppers (2006), sin dejar el puesto en el directorio de Antofagasta Minerals. “Es un hombre del grupo Luksic”- sentenció Alcayaga.

INVERSIONES TARDÍAS Y EXTERNALIZACIÓN DE SERVICIOS

La denuncia ante el CDE fue interpuesta por los sindicatos de trabajadores 1, 2 y 3 de Chuquicamata, en diciembre de 2020.

En la ocasión acusaron que la reparación demoro 200 días, pese a que originalmente debía durar 60.

La interrupción del proceso de refinación implicó una severa baja en la producción. Los trabajadores destacaron que si hasta inicios de 2018, se llegaban a fundir 1.728.000 toneladas anuales de cobre, en las dos líneas productivas: el Horno Flash, que era capaz de producir en promedio unas 90 toneladas por hora; y otras 10 producidas por el Convertidor Teniente.

Los sindicatos estimaron que no poder fundir implicó en la oportunidad una pérdida de US$ 300 millones.

Las razones principales atribuidas en la falla en el proceso de mantenimiento del horno Flash por los sindicalistas son una tardía inversión por parte de la cuprífera estatal y la externalización de los servicios.

En un documento de diciembre del año 2018, titulado ‘Problemática Fundición de Concentrado’, los sindicatos dan cuenta de que la mantención realizada el año anterior a externalizarse el servicio duró 85 días y los trabajadores “hicieron el trabajo por menos de la mitad del valor que cobra un tercero”.

Respecto de la falta de inversión plantearon la interrogante de por qué “Codelco no invirtió en la fundición de concentrados de Chuquicamata para conservar las dos líneas de fusión y abarcar la mayor parte de los concentrados del distrito, apelando que el valor del negocio esta en el cátodo refinado y no en la venta de concentrados”.

Luego llamaron a “definir si la política de estado es vender concentrados o cobre catódico”.

Según ha dado cuenta El Ciudadano, nuevamente el año pasado el principal producto exportado por Chile fueron los concentrados mineros, superando en 6,4 por ciento al cobre, el principal metal de exportación del país. Según las cifras anuales del Reporte de Comercio Exterior correspondientes al año 2023, los concentrados de cobre representaron el 41,3% del total de productos mineros exportados (US$ FOB 23,505.4 millones), en tanto que el cobre ya refinado es apenas un 34,9% (US$ FOB 22,057.7).

UN HORNO MONTADO AL REVÉS

El horno es indispensable en la refinación de los concentrados de cobre, basándose en el proceso de fusión Flash, que consiste en la suspensión de la carga de minerales secos en un flujo de aire enriquecido con oxígeno. Dicho horno era capaz de producir en promedio unas 90 toneladas de cobre de alta ley por hora antes de contratarse los servicios de Outotec.

La mantención del Horno Flash era realizada cada cinco años y demoraba pocos días. Sin embargo, la demora de Outotec paralizó las dos líneas de fusión que tiene Chuquicamata entre los meses de julio y noviembre de 2017.

Un primer plazo de 55 días no fue cumplido, por lo que se extendió por otros 22 días más. Sin embargo, dadas las pérdidas económicas de no mantener funcionando el horno, como la cosa demoraba y no se veía arreglo, tuvieron que intervenir los trabajadores internos de Codelco, quienes no sólo tuvieron que completar la mantención, sino que también detectaron que el horno había sido armado al revés.

“Nosotros nos preguntamos por qué utilizar agentes externos, si el personal propio da las garantías y tiene mayor experiencia, para el quemador regular los contratistas pidieron seis días, nosotros lo hacemos en un día y medio”- comentó en la oportunidad el dirigente del Sindicato Nº 1, Freddy Paniagua.

Además del costo pagado a una empresa externa por una tarea posible de hacer por los propios trabajadores de Chuquicamata, el tiempo en que no estuvo funcionando el horno Flash produjo una pérdida económica que, en ese momento los trabajadores estimaron en US$ 48 millones.

Además calcularon que ese año se dejó de procesar 68.640 toneladas de cobre.

Al año siguiente, en agosto de 2019, un accidente del horno Flash dejó a cuatro trabajadores heridos tras entrar en contacto con polvos metalúrgicos a alta temperatura en la caldera del horno.

La acusación presentada por el CDE fue bien aprovechada por los grandes medios en su campaña de desprestigio de Codelco. Del mismo modo como destacan las pérdidas económicas de la estatal, omitieron la denuncia original presentada por los sindicatos mineros y las objetivas causas de las pérdida de la estatal, que son el dejar las empresas públicas sin inversión y, por sobre todo, externalizar a un costo mucho más alto tareas que siempre han podido hacer los mismos trabajadores de Codelco. Una forma de estímulo a la inversión privada cada vez más dentro de las faenas de la principal cuprífera del mundo, que deja una boleta millonaria, paralizó la fundición de concentrados y acabó montando un horno al revés.

Mauricio Becerra R.
El Ciudadano


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