Durante la tarde de ayer, el chileno Christian Emilio Gosen, conocido como el “falso médico”, fue encontrado sin vida al interior de un baño en una clínica privada de Santa Cruz, Bolivia, donde acudió desde la cárcel de Palmasola con un permiso especial para someterse a un procedimiento de hemodiálisis.
Conforme a la información preliminar, Gosen, quien llegó bajo resguardo policial al procedimiento médico, ingresó al baño de la clínica en compañía de su esposa, Betsabé Elena Choque, una vez ahí utilizaron un arma de fuego para autolesionarse, según indican las autoridades.
El «falso médico» falleció en el acto, mientras que Choque fue trasladada al hospital San Juan de Dios, al que llegó con vida, pero falleció más tarde.
El chileno se encontraba en prisión preventiva desde abril luego de ser denunciado por ejercicio indebido de la profesión y atentado contra la salud pública, además, se sumó otro cargo en su contra por homicidio culposo.
Juan Carlos Limpias, director de Régimen Penitenciario (Gendarmería para nosotros), se refirió al arma utilizada por Gosen para, aparentemente, terminar con su vida, descartando que haya sido de alguno de los efectivos policiales presentes.
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