Tres estadounidenses estarían involucrados en el frustrado intento de golpe de Estado registrado el fin de semana en La República Democrática del Congo.
De acuerdo con las autoridades de la nación africana, el líder de la insurrección es el opositor Christian Malanga, conocido por sus actividades relacionadas con la minería de oro y la comercialización de vehículos y quien vivía auto exiliado en Estados Unidos desde hace varios años y quien incluso podría haberse naturalizado como ciudadano norteamericano.
Seis personas, incluido Malanga, murieron y mas de 50 resultaron detenidas, tras los ataques perpetrados al palacio presidencial en Kinshasa y a la residencia de un aliado cercano al presidente Félix Tshisekedi, según declaró el vocero del ejército congoleño, el general de brigada Sylvain Ekenge.
Ekenge dijo que Malanga murió en un tiroteo con guardias presidenciales el domingo en la madrugada.
Estadounidenses implicados en el golpe
La mayoría de los implicados en el intento de golpe de Estado eran ciudadanos congoleños que vivían fuera del país y extranjeros, entre los que figuran tres estadounidenses. Según las autoridades uno de ellos es el hijo de 21 años de Malanga, llamado Marcel.
También habría participado Benjamin Reuben Zalman-Polun, presuntamente uno de los socios del opositor.
Su conexión con Malanga pareciera ser a través de una empresa de extracción de oro creada en Mozambique en 2022, según el diario oficial del gobierno de ese país y un informe del boletín Africa Intelligence.
Zalman-Polun se declaró culpable en 2014 de cargos de tráfico de drogas en Estados Unidos, admitiendo que conspiró con un amigo para enviar al menos 20 kilogramos de marihuana desde una base de operaciones en Lake Tahoe, California, a clientes de todo el país. Los fiscales solicitaron clemencia, citando la “ayuda sustancial” que, según ellos, él prestó en su investigación.
Según The Associated Press, el tercer estadounidense implicado en la intentona golpista es Taylor Thomson, pero no está claro si se encontraba entre los arrestados o abatidos por el ejército congoleño.
Las autoridades indicaron que todavía estaban tratando de desentrañar cómo el hijo de Malanga pasó de jugar al fútbol americano en la escuela secundaria a intentar tratar de derrocar al gobernante de uno de los países más grandes de África.
“Mi hijo es inocente”, escribió la madre del joven, Brittney Sawyer, en un correo electrónico enviado a The Associated Press, en el que no quiso dar más detalles.
Sin embargo, en un mensaje publicado en Facebook el lunes por la mañana, Sawyer escribió enojada que su hijo había seguido a su padre.
La embajada de Estados Unidos en Kinshasa declaró que estaba al tanto de que “ciudadanos estadounidenses podrían haber estado implicados en los sucesos del domingo”, y añadió en un comunicado que cooperaría con las autoridades “mientras investigan estos actos criminales violentos”.
El historial delictivo de Christian Malanga
Su padre, Malanga, decía en su sitio web que era un refugiado que prosperó tras establecerse en Estados Unidos con su familia en la década de 1990. Dijo que se convirtió en líder de un partido político de la oposición congoleña y que conoció a altos funcionarios en Washington y el Vaticano. También decía ser un esposo devoto y padre de ocho hijos.
Malanga decía ser organizador del Partido Congoleño Unido, un movimiento que buscana organizar a emigrantes como él contra el “actual régimen gubernamental dictatorial congoleño”. También decía ser presidente del gobierno del “Nuevo Zaire” en el exilio, y publicó un manifiesto en el que detallaba planes que incluían la creación de oportunidades de negocio y la reforma de los servicios de seguridad de la República Democrática del Congo.
Sin embargo, su historia de vida parece ser más complicada.
Malanga fue declarado culpable en Utah, por incidentes que incluyen agresión con arma de fuego, que le valió una pena de 30 días de cárcel y tres años de libertad condicional.
Ese mismo año, fue acusado de violencia intrafamiliar en un incidente y de agresión y alteración del orden público en otro, pero se declaró inocente y todos los cargos en ambos casos fueron desestimados.
En 2004 fue acusado de violencia doméstica con amenaza de uso de arma peligrosa, pero se declaró inocente y se retiraron los cargos. Desde ese año, los registros muestran varios casos relacionados con una disputa por custodia y otra por manutención de los hijos, aunque no está claro si las disputas implicaban a Sawyer, consignó Los Ángeles Times.