La intensa lluvia, acompañada de granizo y fuertes ráfagas de viento, que azotaron en la ciudad de Puebla, causaron inundaciones en todos los comercios ubicados en la 2 Oriente del Centro Histórico, lo que provocó severos daños patrimoniales y pérdidas millonarias.
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El pasado domingo 26 de mayo se registró nuevamente una tromba en diversos puntos de la capital poblana, en donde se reportaron árboles caídos, anegaciones en viviendas, automóviles varados y estragos en drenajes.
La zona del primer cuadro de la ciudad fue una de las más afectadas, principalmente la 2 Oriente y Bulevar 5 de Mayo, en donde se presentaron inundaciones en casonas, comercios establecidos, hoteles, restaurantes, así como en los mismos vehículos que se encontraban en la zona, pues las vialidades se convirtieron en un río.
Ante esta situación, elementos de Protección Civil Municipal y Estatal, así como personal de Bomberos, llevaron a cabo las acciones correspondientes para rescatar a 12 persona que quedaron atrapadas en los inmuebles.
De igual manera, la lluvia logró filtrarse a la plaza de San Francisco, en donde todos los locales resultaron con afectaciones importantes, ya que muchos de ellos tuvieron pérdida de mercancía que asciende una cantidad importante de dinero.
A través de un recorrido realizado por El Ciudadano México en la calle 2 Oriente del primer cuadro de la ciudad, se pudo constatar los estragos que dejó la tormenta del pasado domingo en los comercios, por la pérdida de diversos artículos, entre los que destacan vitrinas, refrigeradores, estufas, sistemas de cómputo, mesas y cristalería.
Los propietarios de estos negocios continúan realizando las labores necesarias para sacar toda el agua de sus instalaciones, mientras que otros locales se encuentran totalmente cerrados por las condiciones en las que se encuentran.
Marco Linares, guardia de seguridad de la plaza Herencia 811, expuso que este lugar fue uno de los más afectados, pues señaló que se estima pérdidas de todo el inmobiliario.
Mencionó que hasta el momento ni la empresa Agua de Puebla o el gobierno municipal de la capital poblana se han acercado con las personas afectadas, por lo que espera que puedan tener una mesa de diálogo para que se expongan medidas de indemnización.
Marco Linares atribuyó la inundación a la caída de lluvia que también se registró el pasado viernes 24 de mayo, en donde muchas hojas de los árboles cayeron al piso y taparon muchos de los drenajes, lo que ocasionó que colapsaran.
En el Centro de Mediación Familiar de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) se reportaron pérdidas millonarias luego de que el agua destrozó varios aparatos eléctricos, como computadoras, CPU, ratones, sillas, extensiones eléctricas y libros.
Varios de los departamentos de este lugar continúan inundados, motivo por el que el personal continúa sacando el agua con escobas, cubetas y a través de equipos de bombeo.
En el taller de artesanías «Hecho a Mano», todas las maquinas, herramientas eléctricas y muebles, resultaron con daños graves, pues aunque algunas lograron salvarse, otras continúan mojadas y se desconoce si puedan reutilizarse.
Marcos Cortés, propietario del lugar, expuso que fue testigo de cómo el agua ingresó a todos los establecimientos comerciales y llegó hasta la altura de su cintura, por lo que en ese momento, se dijo preocupado de lo que pudiera acontecer.
Aunque reconoció que en su taller no tuvo muchas pérdidas, lamentó que en los comercios aledaños sí hayan reportado pérdidas irreversibles, además de se dijo preocupado de todas las familias que quedaron atrapadas al interior de restaurantes y hoteles.
Expuso que este hecho nunca había acontecido en el lugar, pues dijo que anteriormente, las lluvias solo llegaban hasta las banquetas, por lo que consideró que las hojas o la basura que se encuentra en las coladeras pudieron ocasionar los estragos.
Los propietarios de los establecimientos coincidieron que la fuerte lluvia fue el factor principal de estas inundaciones, no obstante, señalaron que el sistema de drenaje, que fue instalado desde hace muchos años en el lugar, no es el correcto, lo que provoca que toda el agua se estanque en las cunetas y provoque disturbios como el de este año.
Expusieron su preocupación por la situación que están viviendo actualmente, ya que toda su mercancía e inmobiliario no podrán recuperarlos, por lo que esperan que las autoridades puedan intervenir para apoyarlos de alguna forma.
Fotos y Video: Luis Losada
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