A 48 horas que el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya ordenase a Israel detener de inmediato su ofensiva en Rafah, ayer domingo se produjo un bombardeo aéreo que provocó una masacre en el campamento de desplazados de Tel Al-Sultan, donde se han trasladado más de un millón de palestinos en búsqueda de seguridad.
La arremetida israelí provocó un incendio que se fue extendiendo por las tiendas de campaña hasta acabar con la vida de al menos 50 personas, 23 de ellos menores y mujeres, según informó la agencia palestina WAFA.
Bajo ese contexto, el Gobierno de Chile, a través de la Cancillería, emitió un comunicado al respecto condenando «enérgicamente el ataque indiscriminado de las Fuerzas de Defensa de Israel».
En el documento, el Gobierno hizo un llamado a Israel a cumplir con el derecho internacional humanitario para la protección de los civiles en conflicto y «a detener inmediatamente su ofensiva militar en Rafah y permitir el suministro de servicios básicos y asistencia humanitaria».
Finalmente, manifiesta la necesidad de coexistir en paz y «dentro de las fronteras seguras acordadas mutuamente e internacionalmente reconocidas» por la ONU.