Ignorando la orden de la Corte Penal Internacional (CPI) para que detenga su ofensiva en Rafah, tanques del ejército de Israel llegaron este martes por primera vez al centro de la localidad, donde se han refugiado más de un millón de palestinos en búsqueda de seguridad.
Los tanques y vehículos blindados equipados con ametralladoras fueron vistos cerca de la mezquita de Al-Awda, un punto de referencia en el centro de Rafah, describieron testigos entrevistados por la agencia de noticias Reuters y la BBC.
Los uniformados habrían llegado a este punto de la ciudad, que alberga los principales bancos, empresas y tiendas de Gaza, así como sus instituciones gubernamentales, entre fuertes disparos y ataques aéreos que cubrieron la incursión terrestre.
Un testigo, que buscó refugio con su familia en el Hospital Emiratí ubicado en el lado oeste de la ciudad, relató al medio británico que soldados israelíes se habían posicionado en lo alto de un edificio con vista a la plaza y comenzaron a disparar a cualquiera que se moviera.
Por su parte, Paulo Milanesio, coordinador de emergencias para Médicos Sin Frontera en Gaza, indicó las fuerzas de Israel siguen adentrándose en Rafah sin orden de evacuación y después de que la CIJ le haya solicitado detener la ofensiva en Gaza.
«Los civiles de Gaza están siendo objetivo de esta guerra, no existe ningún lugar seguro Gaza. Desde Médicos Son Fronteras, pedimos un alto al fuego que sea sostenido y permita parar esta desgracia», afirmó.
Por su parte, el ejército israelí aseguró que sus fuerzas seguían operando en la zona de Rafah, sin realizar comentarios sobre esos avances hacia el centro de la última zona de la Franja de Gaza a la que hasta el momento no habían accedido por vía terrestre.
Desde que Israel lanzó su incursión tomando el control del cruce fronterizo con Egipto hace tres semanas, los tanques habían explorado los alrededores de Rafah, pero aún no habían entrado en la ciudad con todo su despliegue militar,
Israel intensifica su ofensiva pese a la condena internacional
Durante la noche de ayer lunes, sus fuerzas azotaron Rafah con ataques aéreos, bombardeos y fuego de tanques, lo que dejó al menos 16 personas muertas solo en esa localidad del extremo sur del enclave.
De este modo, el gobierno del primer ministro israelí Bejamñin Netanyahu, intensificó su ofensiva a pesar de la condena internacional por el ataque perpetrado el domingo que provocó un incendio en un campamento en el que fallecieron al menos medio centenar palestinos, más de la mitad de ellos niños. mujeres y ancianos. Muchos de ellos quemados vivos, de cauerdo con el relato de los testigos.
Según reportó France 24, la zona de Tel Al-Sultan, escenario del mortífero ataque del domingo, sigue siendo intensamente bombardeada pro las fuerzas israelíes.
Frente a las críticas Netanyahu, a quien el fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, solicitó emitir una orden de detención pro crñímens de guerra, se limitó a señalar que el ataque perpetrado en el campamento de Rafah «es un error catastrófico y lo investigaremos».
Sin embargo, afirmó que no se rendirá y enfrentará las presiones internas y externas, ya que a su juicio «no hay alternativa a una victoria abrumadora».
«No estoy dispuesto a poner fin a la guerra antes de lograr todos sus objetivos, no levantaré la bandera de la rendición y continuaremos luchando hasta lograr la victoria», afirmó.
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