Por unanimidad un jurado de Nueva York declaró culpable a Donald Trump de los 34 cargos de falsificación de registros comerciales en el caso de los pagos para comprar el silencio de la actriz de películas para adultos Stormy Daniels, sobre un encuentro sexual que sostuvieron en 2006. Ahora, en medio de las próximas elecciones presidenciales de Estado Unidos, cabe preguntarse, ¿qué castigo puede recibir el exmandatario?.
Esta decisión la dará a conocer el juez encargado del caso, Juan Merchán el próximo 11 de julio, días antes de que inicie la Convención Nacional Republicana del 15 de julio, donde se espera que se designe oficialmente al magnate de ultraderecha como candidato republicano para los comicios del próximo mes de noviembre.
Con el veredicto de los siete hombres y cinco mujeres del jurado de Nueva York, Trump se convirtió en el primer expresidente en la historia de Estados Unidos en ser condenado por un delito grave. Además, de ser oficializado por los republicanos como su carta, también se convertiría en el primer candidato presidencial de uno de los grandes y poderosos partidos políticos, condenado por un delito en medio de una campaña para la Casa Blanca.
El único antecedente data de 1920, el candidato socialista Eugene Debs, quien participó en la contienda electoral de ese año desde la cárcel.
Sin embargo, debido a la complejidad del sistema judicial estadounidense, surgen varias preguntas: ¿Trump va a ir a la cárcel?, ¿podrá seguir con su candidatura presidencial?, ¿puede resultar electo ser presidente entre las rejas?.
Los delitos de los que Trump ha sido declarado culpable, falsificación de registros comerciales en primer grado, están clasificados como delitos de clase E en Nueva York, la categoría menos grave, y se castigan con hasta cuatro años de cárcel. Dado que se trata de delitos no violentos y que Trump no tiene antecedentes penales, el juez podría considerar la posibilidad de encarcelarlo por un periodo que no sea más que una fracción de la pena máxima.
Asimismo como expresidente, el magnate de 77 años tiene derecho vitalicio a la protección del Servicio Secreto de EEUU, lo que puede complicar la gestión de su residencia en una prisión. No obstante, la prisión domiciliaria es una posibilidad ante este escenario.
«El juez Juan Merchán podría sentenciarlo a un periodo de meses o semanas de cárcel o podría exigirle ir a la cárcel todos los fines de semana durante un tiempo y luego cumplir el resto de la pena en libertad condicional», planteó Dan Horwtitz, abogado defensor involucrado en casos similares, en declaraciones para la cadena estadounidense CBS News
“Creo que el juez probablemente no lo encarcelaría solo por esas circunstancias”, señaló Cheryl Bader, profesora de Derecho en la Universidad de Fordham, quien ve “improbable” cualquier sentencia de encarcelamiento contra el republicano.
“Pero, además, dado que es un expresidente, tiene un destacamento del Servicio Secreto y es también el presunto candidato republicano, creo que una pena de cárcel sería logísticamente muy difícil, pero también tendría implicaciones políticas que creo que el juez Merchán querría evitar”, declaró a France 24.
Por su parte, un análisis realizado por el equipo del medio estadounidense NBC News, examinó «miles de casos» similares al del expresidente, y concluyó que apenas uno de cada diez condenados por falsificar documentos comerciales en Nueva York acababa en la cárcel.
Aunque la sentencia contra Trump se conocerá el rpóximo 11 de julio, legalmente no estaría impedido de continuar con su campaña electoral para las elecciones presidenciales y hasta podría emitir su voto el próximo 5 de noviembre, mientras no se encuentre cumpliendo condena carcelaria en Nueva York.
De hecho, la copresidenta del Comité Nacional Republicano y nuera de Trump, Lara Trump, anunció en una entrevista con Fox News que el empresario podría continuar con sus actos de campaña de manera virtual, en caso de ser sentenciado a la medida cautelar de prisión domiciliaria.
¿Trump podrá ser presidente desde la cárcel?
Para que este escenario sea posible, Donald Trump tendría que ser condenado, sentenciado, agotar las apelaciones, presentarse en prisión y ganar las elecciones presidenciales de noviembre.
Dentro de la ley electoral de Estados Unidos no existe ningún apartado que excluya a todos aquellos que hayan sido declarados culpables por algún delito de la posibilidad de ser presidentes del país. La Constitución del país norteamericano solamente exige que el jefe de Estado sea un ciudadano nacional mayor a 35 años y con más de 14 años residiendo en el país.
Según Frank Bowman, profesor emérito de Derecho de la Universidad de Missouri y experto en Derecho Pena, la Carta Magna permite teóricamente que una persona ocupe el cargo «incluso si es un delincuente convicto o incluso si es un delincuente convicto en la cárcel».
«Estas cosas llevan mucho tiempo, y las apelaciones se alargarían», probablemente más allá del día de las elecciones y el día de la toma de posesión, aseguró Bowman a CNN.
También planteó la posibilidad de que tras la condena, se intente de nuevo un juicio político contra Trump u objetar su presidencia con base en la Decimocuarta Enmienda.
Sin embargo, el mayor efecto que tendrá la sentencia judicial contra Trump en su la carrera por la Casa Blanca de Donald es el detrimento de la confianza que despierta su electorado.
Una encuesta realizada en abril por la agencia Reuters reveló que uno de cada cuatro republicanos entrevistados no votaría por Trump en caso de ser encontrado culpable en cualquiera de sus múltiples casos judiciales activos.
Según el estudio de opinión, el 60% de los votantes ‘independientes’ – no afiliados a ninguno de los partidos dominantes en Estados Unidos – afirmó que no votaría por el republicano si es culpable de algún delito.
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