SQM la excusa de la empresa “chilena” con carnet del Clan Ponce-Pinochet

La excusa para optar por un trato directo, sin licitación, con SQM diciendo que es una empresa chilena es falso.

SQM la excusa de la empresa “chilena” con carnet del Clan Ponce-Pinochet

Autor: El Ciudadano

Una de las excusas para justifica el trato directo con SQM y el Clan Ponce-Pinochet y no ir a una licitación internacional transparente por el litio en el Salar de Atacama, es que SQM como empresa tiene como controlador y de socio clave a un privado con carnet chileno. Pero ojo, con cuentas bancarias en paraísos fiscales (SQ Grand Corp (Islas Caimán), Pacific Atlantic Trading (Islas Caimán) y The Pacific Trust (Islas Vírgenes Británicas).

El gobierno usa como excusa que la empresa con que se hace trato directo es “chilena” por estar ligada a Julio Ponce-Lerou, así al menos se dejó ver ayer en la cuenta pública. Pero se pasa por alto otros aspectos de ética de alta importancia, como que la persona que justifica esa empresa como “chilena”, está íntimamente ligada a la dictadura y la forma en que obtuvo la empresa clave es un acto de vandalismo económico contra el Estado de Chile no juzgado.

Tampoco nada se dice que a ese “chileno” ejemplo de corrupción en la política, se le está permitiendo heredar en vida, sin pago de impuesto a la herencia, una empresa con mineral altamente estratégico para llenar los bolsillos de los nietos de Pinochet con cientos de millones de dólares cada año y hasta el 2060.

Que una empresa tenga como socio a un privado con carnet chileno, y con las particularidades señaladas y comprobables, no es garantía alguna de que una conversación a puertas cerradas con personas que representan sus intereses vaya a dar un buen fruto para el país.

Prueba de ello, es el resultado obtenido por Máximo Pacheco en la negociación. Un acuerdo desfavorable para el Estado de Chile por múltiples y razones detalladas que hemos plasmado  en sendos artículos anteriores y que profundizaremos en el aspecto económico en entregas posteriores.

Lo que está en cuestionamiento en esta entrega, es si por el solo hecho que una persona tenga carnet chileno, ello es garantía alguna, para decir que estamos cerrando un trato con una empresa chilena.

La respuesta es no.

Hoy SQM no es solo chilena, hace un buen tiempo dejó de serlo (Es china-chilena-norteamericana) y por eso se entiende el trato para el Salar de Atacama se haga en alianza pública y privada, pero no en una alianza sellada a puertas cerradas con solo una parte de la empresa interesada, el Clan Ponce-Pinochet.

Vamos a poder decir que SQM, o el nombre que lleve la futura empresa, es chilena cuando el Estado tenga mayoría y control efectivo sobre ella. Pero para eso faltan varios años y el gobierno lo sabe ha ratificado el control en lo inmediato al clan Ponce-Pinochet. Eso es lo acordado.

La Estrategia Nacional del Litio, tiene  falencias medulares por simplemente haber desoído a quienes hemos estudiado el caso en profundidad y sabemos a ciencia cierta que los dueños finales de la empresa con la que el Estado se quiere asociar sin una licitación y por trato directo, son en gran parte capitales internacionales que han apostado por el desarrollo y crecimiento de SQM, y que a diferencia de la gerencia de las empresa que siguen instrucciones de un directorio amañado por Ponce, saben que pagar oportunamente los impuestos al Estado que confía en la inversión: es ser honorables, justo y necesario.

Hoy SQM tiene deudas con el Estado, pero al mismo tiempo el ministro de Hacienda tiene que viajar fuera del país para endeudar a Chile pues falta caja para los programas sociales.

De forma sofisticada se toman instrumentos, pero deuda al fin, en momento los intereses no son bajos como lo fueran antes de la inflación desatada premeditadamente desde los corazones del sistema financiero y que todos nuestros pueblos siguen pagando hasta el día de hoy.

Del litio, podría derivarse un primer camino para el Salario Universal en Chile, sin que ello signifique disminuir los beneficios sociales que ya entrega el Estado. Un pago que vaya directo a los bolsillos de las familias chilenas sin que tenga que pasar por la lima de ningún partido político y corrupción repartida en múltiples programas de vario pinto nombre.

Aplicando tecnología de punta y levantando los capitales necesarios con una licitación internacional que fraccione georeferenciadamente el salar,  se soluciona también el problema geopolítico para su productividad  sustentable con participación activa de las comunidades y en donde en cada fracción el Estado tenga el 51% para garantizar la estabilidad del proyecto y competencia leal entre los competidores por generar mejor productividad, mejor sustentabilidad, nuevos productos derivados de mayor valor para su comercialización,  ciencia y tecnología asociada.

«Lithium Valley, Cooper Valley», podrían hacer de Chile un país con dos vigas maestras centrales para la centuria que iniciamos, donde Codelco se concentre en lo que sabe: Cobre, y recupere protagonismo deteniendo la desindustrialización a la que ha sido arrastrada cerrando fundiciones y refinerías claves para el desarrollo del país y el mundo.

Por su parte, para el Litio, la nueva empresa chilena pensada para asociarse en el Salar de Atacama con quienes se decida, no debiese nacer bajo ningún punto de vista siendo absorbida por una empresa que está llena de vicios y sociedades brujas en cascada para evasiones de impuestos.

El Estado no puede manchar sus papeles, por lo que quienes se quieran asociar con el Estado para el litio en Chile, debiesen constituir nueva empresa, con nuevo rut único, cuenta bancaria y domicilio tributario en Chile conforme a la Ley para postular a la asociatividad.

De esta forma podremos hablar en el futuro próximo de una Sociedad Química de Chile como una empresa chilena, una empresa Estatal chilena asociada con privados chilenos y extranjeros que quieran hacer de Chile un país más próspero para quienes aquí habitan, sean nacionales o no, y no seguir haciendo de Chile una isla de privilegios que asegura fórmulas para hacer más ricos a quienes ya se hicieron billonarios y en dólares por décadas gracias al terror de una dictadura.  

Vamos a seguir atentamente la decisión final del Presidente Gabriel Boric Font quien tiene la última palabra frente al acuerdo que firmó el Presidente del Directorio de Codelco Máximo Pacheco, vamos a ver el actuar del Ministerio Público, de la Justicia y de la Contraloría General de la República en post del interés Fiscal, la verdad, la justicia y el honor.

El Ciudadano


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