El pasado viernes, este medio reveló que cuatro AFPs son las principales accionistas de SQM, en donde AFP Habitat S.A. posee el 3,71% de las acciones, AFP Provida S.A. 2,91%, AFP Cuprum S.A. 2,79%, y AFP Capital S.A 2,63%; lo que se pudo constatar en el informe de Estados Financieros de la minera -de febrero de este año-. Incluso, en el caso de las AFP, Habitat S.A. posee 603.789 de Serie A -acciones de mayor costo y votación-, mientras que las AFP Provida, Cuprum y Capital solo cuentan con acciones de Serie B -menor costo pero con información privilegiada-.
Respecto a esto, El Ciudadano conversó con María José Azócar, socióloga e investigadora de la Fundación Sol, quien confirmó que Sociedad Química y Minera de Chile y SQM comercial S.A. -ambas empresas de SQM-, son parte de las AFPs, las que se llevan «el dinero de miles de chilenos y chilenas para su uso, invirtiendo más de 2.000 millones de dólares».
-En teoría estos dineros invertidos corresponden a los ahorros de trabajadores, porque no hay un debate democrático que incluya a trabajadores respecto a por qué se decide invertir tanto dinero en SQM. La situación en nuestro país es bien crítica con respecto a las decisiones que toman las AFPs en materia de inversión-, dijo Azócar.
Según la experta, en otros países no se invierten los ahorros de los trabajadores, si es que las empresas no cumplen con los estándares éticos en derechos humanos, laborales, y que tengan prácticas en corrupción o que realicen actividades extractivistas.
A través de un estudio realizado por Fundación Sol (2020), se analizaron empresas que operan en Chile, y que invierten las AFP, en donde se consideró el periodo desde el año 2015 al 2020, incluyendo empresas que son sociedades anónimas abiertas cuyos instrumentos de inversión son tranzados en la Bolsa de Valores y entidades privadas con participación estatal.
Además, dicho informe concluyó que la mayor parte de la inversión que realizan las AFPs en territorio nacional se orientan hacia actividad extractivistas de alto impacto, considerando sectores eléctricos, forestales, hidrocarburo y minería, las que abarcarían un 75,5% de las inversiones de las AFPs en empresas que operan en el país.