Preocupante descenso de la población de ballena azul en mares de Chile:
Una reciente publicación de Ecoceanos en el marco del Día Internacional de los Océanos, dio a conocer que entre finales de abril y principios de mayo, la 69b reunión del Comité Científico de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) en Bled, Eslovenia, reunió a cientos de científicos especializados en cetáceos, quienes manifestaron su alarma por la situación de la población de ballena azul chilena.
Según Ecoceanos, el reporte de la reunión indicó que “estimaciones preliminares sugieren que la población de la zona sur (de Chile) experimentó un descenso significativo de alrededor del 3 por ciento anual durante 2004 y 2017”, lo que representa una disminución del 36% en los últimos 14 años.
La ballena azul (Balaenoptera musculus) es el animal más grande que jamás haya existido, con longitudes que superan los 30 metros. Siglos de caza comercial redujeron sus poblaciones en más de un 95%. A pesar de estar protegida desde 1966, su estado de conservación sigue En Peligro. La población de ballena azul en aguas chilenas, conocida como ballena azul chilena, es única y se estima que cuenta con unos 600 individuos.
Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetacea, expresó que “esta es una noticia preocupante que podría haberse evitado si las autoridades nacionales cumplieran con los compromisos adquiridos en materia de conservación de ballenas.” Cabrera destacó que las aguas chilenas tienen la ley 20.293, conocida como santuario de ballenas, y lamentó que “las autoridades chilenas consideran que la existencia de estos elementos en el papel sería suficiente para asegurar la conservación de estos mamíferos marinos.” Según resaltó el portal Ecoceanos, el informe del Comité Científico de la CBI muestra lo contrario, llamando al gobierno de Gabriel Boric a implementar medidas efectivas para detener la desaparición de las ballenas azules en Chile.
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En noviembre de 2023, el Centro de Conservación Cetacea y el Centro Ecoceanos entregaron una carta al presidente Boric tras la muerte de una cría de ballena franca austral (Eubalaena australis) en Melinka. La carta, respaldada por más de 85 organizaciones de 22 países, pedía medidas para evitar la mortalidad de ballenas por interacciones con la salmonicultura y la pesca. Entre las acciones propuestas destacaban la reducción de la velocidad de navegación en zonas de avistamiento y la regulación de prácticas pesqueras para evitar enmallamientos.
Juan Carlos Cárdenas, director del Centro Ecoceanos, criticó la respuesta del gobierno, describiéndola como una “nota de carácter administrativo” que no ofreció espacio para el diálogo con las organizaciones civiles y científicas. Según publicó Ecoceanos, Cárdenas afirmó que “la comunidad científica internacional continúa evidenciando la falta de voluntad política y el accionar proempresarial del actual y los anteriores gobiernos,” poniendo en riesgo la existencia de las ballenas en Chile.
La conducta de las autoridades chilenas también fue cuestionada debido a reuniones secretas con empresarios de la industria salmonera, según informó Ecoceanos. Cabrera condenó esta conducta, advirtiendo que “podría llevarnos a presenciar el primer caso de extinción de una población de ballenas en aguas del Océano Pacífico Sudeste en el siglo XXI.”
Cárdenas señaló que estos acuerdos entre ministros y empresarios pesqueros y salmoneros, que actúan como “colegisladores de facto”, afectan gravemente la biodiversidad marina. Este accionar, según Cárdenas, contradice la proclamada “política turquesa” y el supuesto carácter ecológico del gobierno de Chile.
Mira la nota completa de Ecoceanos en el siguiente enlace:
Población de ballenas azul ha disminuido 36% en el sur de Chile