Las últimas declaraciones de la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, sobre las violaciones a los derechos humanos durante el estallido social, le dieron oxígeno a los candidatos y partidarios del Piñerismo, quienes salieron con todo a defender la gestión del expresidente.
En conversación con Tolerancia Cero, Contreras señaló que a su parecer, durante el estallido social «no hubo violaciones sistemáticas a los derechos humanos, pero sí generalizadas». Además, agregó que esa era su principal diferencia con su antecesor en el cargo, Sergio Micco.
En esa línea, el parlamentario y vicepresidente de la Cámara, Gaspar Rivas, señaló que el organismo «tiene una veta ideológica», y que «si fuera para todos y no para un determinado sector, haría un buen trabajo», aseguró. Finalmente, agregó que «solamente protege a determinados intereses políticos».
Al respecto, la diputada y exministra de Salud de Michelle Bachellet, Helia Molina (PPD), -quien tuviera que abandonar el Gobierno por la presión de la derecha, tras declarar que «en todas las clínicas cuicas de este país muchas de las familias más conservadoras han hecho abortar a sus hijas»-, no dejó pasar la oportunidad y paró en seco al exPDG.
«Al decir que el INDH está politizado, de alguna manera estas diciendo que los DD.HH sólo son importantes para un grupo político. Qué pena, porque los DD.HH son transversales«, señaló.
Además, la parlamentaria apeló a la diversidad de miradas que confluyen al interior del organismo autónomo, donde hay consejeros de ambos espectros políticos, por lo que «no puedes decir que solo se preocupa de los de izquierda, eso no es cierto», sentenció.