“Las tramas ocultas del 18-O” se presentará este domingo en el GAM

Este domingo 30 de junio, a partir de las 18:30 horas, Carlos Tromben Reyes, autor del libro “Las tramas ocultas del 18-O” estará firmando ejemplares de su obra en la Plaza Central del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM), ubicado en Avenida Libertador Bernardo O’Higgins N°227, en Santiago de Chile. Y, a partir de las 19:30 horas, se realizará la presentación del texto de 259 páginas publicado por Editorial Planeta en la sala C1 del mismo GAM.

Carlos Tromben Reyes (Valparaíso, 1966) es ingeniero comercial por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso y magíster en Comunicaciones por la Escuela de Comercio de París. Es autor de más de una decena de libros en los que integra la literatura al periodismo de investigación en temas económicos y financieros. Entre estos destacan «Crónica secreta de la economía chilena» (2016); «Pescado rabioso, leyes de pesca y luchas de poder» (2018); y, «Todo legal» (2022). Se consagró como éxito de ventas a nivel nacional con las novelas «Huáscar» (2015), «Balmaceda» (2016), «Santa María de Iquique» (2017), y, «Allende» (2023). Ha obtenido diversos premios y reconocimientos, y actualmente es docente en la Universidad de Santiago de Chile.

El viernes 18 de octubre de 2019 parecía el primer día de otro fin de semana normal de primavera, pero, en cambio, fue el inicio de un quiebre histórico para Chile: millones de personas salieron a las calles para protestar por más justicia social y dignidad, lo que motivó que todas las fuerzas políticas se unieran para diseñar una nueva constitución, un camino lleno de promesas y esperanzas, aunque también de una violencia y una represión inauditas en nuestra democracia.

Durante estos años hemos podido leer muchos análisis sobre el estallido social, la revuelta y el proceso constituyente, que venían desde todos los sectores y actores de la vida pública, pero ninguno tan perspicaz como el que presenta ‘Las tramas ocultas del 18-O‘, una investigación que pone bajo la lupa la letra chica de los acuerdos políticos y económicos que se fueron urdiendo en el Parlamento y en los grupos financieros, donde los asset managers muestran una ambición tan desmesurada como el afán de algunos anarquistas al buscar, mediante sus atentados, desestabilizar el orden público.

Carlos Tromben, destacado autor y académico, reúne en este libro un sinnúmero de declaraciones, entrevistas y cruces de información entre protagonistas, personajes secundarios y otros clandestinos y secretos, que permiten construir una mirada inédita sobre una parte de nuestra historia reciente que muchos quieren olvidar, pero que, al mismo tiempo, nos obliga a preguntarnos ¿hacia dónde vamos?

Los asset managers y los anarquistas

La ascensión de Javier Milei a la presidencia argentina vino a coronar un fenómeno progresivo que comenzó a mediados de la década de 1950, cuando el economista y filósofo político estadounidense, Murray Rothbard, acuñó el término anarcocapitalismo. A diferencia de las corrientes históricas del anarquismo europeo -que proponían abolir la propiedad privada de los medios de producción y el capitalismo-, este libertarismo de derechas plantea que para lograr la máxima libertad -y, con ello, el bienestar general- es preciso justamente lo contrario: sacralizar la propiedad privada junto con expandir y profundizar al máximo el capitalismo. En lo único que coinciden tanto los libertarios de izquierdas como los de derechas es en sus ataques contra el Estado y su intención de aniquilarlo o, por lo menos, reducir al mínimo su intervención.

En «Las tramas ocultas del 18-O», el autor transforma en protagonistas a ambos bandos libertarios; por una parte, encarnados en los asset managers, los procapitalistas que pugnan por reducir la carga tributaria de las empresas y limitar el rol del Estado solo a su función represora (la guardia pretoriana del Capital), y, por otro lado, a los individuos y agrupaciones anarco-insurreccionalistas, que, mediante su acción directa y propaganda por el hecho, intentan gatillar la revolución social emancipatoria.

–El libro hace la distinción entre estallido y revuelta. ¿Cómo defines cada uno de estas “fases”?

-Para mí el estallido es la jornada específica del 18-O, la chispa que llevó al colapso del sistema de transporte metropolitano y la quema del Metro. La revuelta comienza al día siguiente, cuando los militares son convocados, no se meten mucho, y la movilización se extiende a todo el país transformándose en un cuestionamiento global del modelo de sociedad.

–¿En qué aspectos crees que se manifiestan hoy los efectos del 18-O y la revuelta?

-Hoy el legado más inmediato fue la parálisis política. En los días previos al estallido se discutía una reforma de pensiones y una reforma tributaria regresiva. Nada se ha avanzado en esos temas. Simbólicamente pasa algo parecido. En octubre 2019 el diputado [Gabriel] Boric anunciaba que se iba a la calle “para estar con el pueblo”. Hoy el Presidente Boric deplora el símbolo del Perro Matapacos. La política parece una máquina quebrada que gira sobre sí misma y se sobregira.

–El libro aporta información sobre dos actores que no se han abordado antes en profundidad. Los asset managers y los anarquistas. Luego de tu investigación, ¿qué peso atribuyes a cada uno de ellos en el devenir de la revuelta?

-Los asset managers son los profesionales del dinero, los que saben moverlo a través del tiempo utilizando una ciencia que nadie entiende y que por eso se asemeja a la religión. Es decir, un acto de fe. Los anarquistas rechazan la religión y toda forma de autoridad, incluyendo la autoridad de los economistas y asset managers.

Los asset managers hicieron su contribución al estallido y a la revuelta promoviendo una sociedad individualista, instrumental, sustentada por las AFP y las Isapre, la especulación inmobiliaria, la educación y la salud como negocio y el flujo financiero. Una sociedad alienante y que lleva al individuo a la desesperación.

Los anarquistas influyeron en las movilizaciones secundarias e hicieron escalar el estallido en revuelta. Llevaban años cometiendo atentados simbólicos contra el sistema. Nadie los tomaba muy en serio y mostraron la vulnerabilidad del poder.   

Los asset-managers son neurotípicos; los anarquistas son neurodivergentes. Son los polos opuestos de la sociedad y en octubre 2019 entraron en colisión.

–¿Como describirías la relación entre los asset managers y el poder político? ¿A qué aspectos de este vínculo hay que prestar atención?

-[Sebastián] Piñera hizo su fortuna como asset manager, llegó a ser parte de esa “casta” antes de ser presidente de la república. Los asset managers mueven dinero ajeno a través del tiempo, mediante las AFP, los fondos mutuos y de inversión. El dinero que mueven es de una dimensión fabulosa y las comisiones que cobran les han permitido ocupar el rol que antes tenían los industriales, los dueños de empresas que fabricaban cosas tangibles como ropa, zapatos, libros, etc. Han tenido un rol preponderante en las regulaciones de su propio sector económico, a través del lobby y un poder comunicacional muy superior a otros sectores de la sociedad.

–¿Qué rol jugaron los medios de comunicación durante la crisis? ¿Dirías que fueron un actor más en los hechos que sucedieron al 18 de octubre? 

-Durante el período estallido-primeros días de la revuelta fueron testigos más o menos imparciales, en particular los canales de TV que transmitían en vivo y recogían opiniones espontáneas de la gente. Incluso la prensa se abrió al debate, se cuestionaron temas como el sistema tributario y las AFP. Algunos medios repartieron fakes news y tuvieron que retractarse. Al final el gobierno de Piñera los terminó pauteando a todos y desde esa época los medios masivos se mueven dentro de una misma lógica.

–El libro se detiene en el acuerdo del 15 de noviembre. Luego de tu investigación y con la distancia que da el tiempo, ¿qué mirada tienes sobre este hito? 

-El acuerdo logró bajar la presión social, pero creó expectativas que no se cumplieron. Para el ciclo político, fue el fin de la era iniciada en 1990 y el inicio de la carrera presidencial de Gabriel Boric.

–A cinco años de la revuelta, ¿qué lecciones se pueden rescatar, desde tu perspectiva, de este proceso?

-Creo que se demostró que una sociedad donde mandan los tecnócratas, los economistas y los asset-managers es muy vulnerable, porque acumula presión y descontento. Pero cambiar o siquiera reformar una sociedad así es casi imposible. A menos que exista un liderazgo muy potente y que en ese momento no existía.

El Ciudadano