De la cultura política de Puebla

Tras el triunfo del 2 de junio, la gestión social en Puebla debe evolucionar de una cultura política de súbdito a una participativa

De la cultura política de Puebla

Autor: Héctor Vivanco

La gestión social en la ciudad de Puebla a partir del triunfo arrasador del pasado dos de junio debe buscar de pasar de una cultura  política de súbdito a una participante en el sentido de la orientación de los enlaces de colonia y los gestores de recursos públicos en la forma de lo que describen Gabriel A. Almond y Sidney Verba en sus textos de cultura política.

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Para ganar una elección y más en las intermedias que vienen, es vital el trabajo casa por casa, vecino por vecino, colonia por colonia, enlace por enlace.

La gestión social, además de ser un gran motivo de organización social, es la herramienta de tierra más útil para competir en los procesos electorales y existe en el inconsciente colectivo cierta aprobación para los gobiernos que saben hacerlo. Llevarlo a cabo significa dejar atrás el método clientelista de los programas sociales, «no votas por mí, no te toca», de repartición de dádivas o dinero en efectivo, se trata de estar en la búsqueda constante para avanzar en la cultura política de nuestra ciudad.

Para cumplir con lo anterior es necesario que los gobiernos sean precisos en tres elementos: 1.  Identificar a las personas que más lo necesitan. 2. conocer las reales necesidades de las personas y 3. Convocar a las personas que tienen una excelente radiografía del lugar.  Existen peligros en la gestión social y es que algunos ciudadanos con experiencia, dedicados a esta labor toda la vida, marginan la asignación de los recursos y falsifican, engañan o mal informan y provocan la acumulación o el acaparamiento de unos cuantos. Lo mismo sucede con los presidentes de juntas auxiliares y presidentes de colonia, no se diga de los presidentes municipales o los diputados locales y federales, pues utilizan un método similar.

Podemos afirmar que si existen problemas en la gestión social con estas figuras, por malos censos y una radiografía muy precaria de su comunidad, se provoca que no todos y todas las personas que necesitan de la gestión social logren ocupar. De ahí la brillantez y la verdadera universalidad de los programas del Bienestar del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

Los enlaces de colonia ocupan un papel primordial. Son referentes que sin ser de uno u otro partido, sin un cargo público o de reconocimiento institucional, gestionan en los distintos niveles de gobierno para su comunidad. La radiografía de estas personas es vital para la asignación certera de las instituciones.

Pero no solo se trata de entregar recursos como Papá Noel, sino ir por la verdadera necesidad de cada una de esas personas.

Aquí es importante hacer labor didáctica para enseñar a redactar oficios y mostrar las funciones posibles de la institución, direccionar a las personas, brinda armas para que puedan organizarse y generar peticiones.

Biestro y los HASP

Uno de los ejemplos de identificación de enlaces fue la experiencia en lo que se denominó «Casas del Pueblo Organizado» y Hogares al Servicio del Pueblo (HASP). Instrumentos de organización política promovidos por el entonces Presidente del H. Congreso de Puebla, Gabriel Biestro Medinilla.

En ese proyecto se perfilaba una nueva manera de gestión social, provocando a su vez que los enlaces de colonia se involucren más en su comunidad, hicieran  recorridos y aprendieran a realizar solicitudes con información precisa y específica de cada una de las necesidades. Sin desperdicio de acaparamiento o acumulación derivado de una constante capacitación y comunicación con cada uno de ellos.

La presencia de esos HASP fue de más de 700 en la ciudad de Puebla y la razón del éxito de este trabajo fue a raíz del seguimiento en un período tan crítico para la ciudad de Puebla como fue la pandemia COVID-19.

En esta recopilación  participó un equipo sumamente valioso y se logró identificar más de 3 mil necesidades en diversos temas pero sobre todo de asuntos que competen al gobierno municipal.

Que Biestro ahora sea regidor del ayuntamiento de Puebla es una esperanza para que todas esas necesidades detectadas no se queden en el escritorio  y tomen un curso para su término y cumplimiento.

Parece necesario que para trabajar y hacer notar un cambio de raíz en total sintonía con el nuevo ayuntamiento es muy importante se retomen las buenas prácticas para por fin transformar tanto la cultura cívica de Puebla, la atención a años de olvido de las periferias en Puebla y marcar una transformación en la ciudad que tanto necesita.

Dedicado a mis compañeros de la maestría en ciencia política y al Team que ha recorrido Puebla.

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