Un país secuestrado por la industria de las AFP

Un país secuestrado por la industria de las AFP: Columna de opinión de Andrés Giordano y Gael Yeomans

Cuando la Ministra Jara dice que el debate previsional lo tiene secuestrado la industria de AFP, tiene razón. Moleste a quien le moleste. Y no lo secuestró ahora, sino que lo ha venido haciendo durante décadas y es por eso que pese al retorno a la democracia, luego de una dictadura militar -que implementó este sistema solo para la población civil y no para ellos, que de hecho buscaron ocultarlo, según consta en las actas de la Junta Militar-, no ha habido cambios sustantivos en este modelo extremo que no existe en ninguna parte del mundo.

Por el contrario, se ha profundizado y las AFP, que en prácticamente todas las encuestas son consideradas parte del problema, que no cuentan ni con legitimidad de origen ni confianza de la población, han desplegado una campaña descarada de blanqueamiento de imagen a través de su gremio, la Asociación de AFP, y también para intervenir políticamente en el debate sobre la reforma previsional. Sobre esto último, está Asociación actúa como un verdadero partido político realizando propaganda -financiada con las cotizaciones previsionales obligatorias- en todos los medios de comunicación posible. Y como buen partido político, tiene militantes con influencia, por ejemplo en el Congreso, donde sus parlamentarios votan a favor de sus intereses, haciendo un copy-paste de los que diga la industria, y en contra de un verdadero sistema de pensiones que siga el ejemplo de la inmensa mayoría de los países del mundo. Lo hicieron en la Cámara y lo están repitiendo ahora en el Senado, donde incluso una senadora fue directora de AFP Provida.

Complementando a la Ministra Jara, las AFP  -que tienen un interés en los más de 1.500 millones de pesos diarios que generan de utilidad- no son la única industria que busca secuestrar el debate. También están los grandes grupos empresariales que, a través de la capitalización individual, se aseguran un botín que les permite lucrar con los ahorros de las personas, obteniendo capital a “precio huevo”. Cuando dicen “Con mi plata no”, realmente se refieren a que no se metan con ese negocio redondo. Nos referimos a las grandes empresas de Horst Paulmann,, de Carlos Heller, la familia Cueto, Julio Ponce Lerou, los Matte, los Yarur, los Luksic, los Saieh, de la familia Solari, estos últimos dueños de medios de comunicación que difunden este mensaje una y otra vez.

Sin ir más lejos, los medios de comunicación han sido portadores del mensaje del partido político de las AFP, a través de la supuesta voz imparcial de voces técnicas como Elisa Cabezón, economista que ha sido una voz crítica de la reforma, y defensora del modelo de AFP, pero hasta hace poco trabajó para la Asociación de AFP en el Observatorio Perspectivas; y que hoy es parte del consejo asesor y directora de evidencia de la Fundación Pivotes, fundación de Bernardo Larraín Matte, quien además de presidirla es vicepresidente de la CMPC, la misma compañía condenada por la colusión del confort, además de multada por la DT por no implementar la rebaja de la jornada laboral y que tiene en sus reuniones de inversionistas a representantes de todas las AFP. Sin ir más lejos, a febrero del 2024, las AFP invirtieron más de 3.000 millones de dólares en las empresas del grupo Matte.

Pero también los medios de comunicación han promocionado la propaganda política de la industria, en los spots de la campaña “yo quiero elegir” que sigue circulando sin transparentar que su autor es la Asociación de AFP, por ejemplo en Canal 13, propiedad del grupo Luksic, donde las AFP han invertido más de 5.600 millones de dólares. O en Megavisión del grupo Solari, en quienes se ha invertido US$2.774 millones. O diarios del grupo Copesa, propiedad de Álvaro Sahie, quien recibió un préstamo sobre los 6.000 millones de pesos por parte de AFP Provida para una empresa en quiebra.

Nos preocupa este secuestro porque quisiéramos que nuestro país pueda tener un verdadero debate democrático que represente sus intereses y no los de los más ricos de nuestra patria. Para que ojalá avancemos en un sistema de pensiones más parecido al que tienen las Fuerzas Armadas, que es totalmente público y solidario, con pensiones cinco veces más altas, o al que entrega el IPS a los pensionados y pensionadas por el antiguo sistema, que también da mejores pensiones; pero en cualquier caso, decididamente lo menos parecido a la miseria a la que nos condenan las AFP con la capitalización individual pura y el lobby empresarial.

Andrés Giordano y Gael Yeomans, diputados del Frente Amplio por la Región Metropolitana.

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