Según el diario italiano “Il Giornale”, las fuerzas de los jugadores ya no están igualadas. Vladímir Putin ahora tiene los mejores naipes en la mano, mientras que Barack Obama parece estar perdiendo partida tras partida, viéndose obligado a tomar más riesgos para poder recuperarse.
Por otra parte “Il Giornale”, señala que Putin ya lleva varios meses ganándole partidas a Obama, empezando por la concesión de asilo político al ex – técnico de la CIA, Edward Snowden o la política rusa hacia el desarme químico en Siria y terminando por la reunificación de Crimea con Rusia.
Los últimos fracasos del presidente norteamericano figuran los intentos fallidos de negociar con Japón sobre relaciones comerciales y la falta de dinámica en las conversaciones entre Palestina e Israel. Además el diario italiano publicó que las consecuencias de la tensión en la región ucraniana de Donetsk, donde los partidarios de la federalización planean celebrar un referéndum sobre la independencia el próximo 11 de mayo, podría convertirse en la partida decisiva entre los dos presidentes.
Por otra parte, Arseni Yatseniuk, primer ministro autoproclamado por Ucrania, se reunió la semana pasada con el papa Francisco y el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, donde aprovechó la ocasión para acusar Moscú de preparar una guerra, el mismo día donde se informó de que Kiev restringió el suministro de agua a la península de Crimea
“Il Giornale” señala que Kiev, “se encuentra muy interesado en exagerar la situación para empujar a Estados Unidos y a Europa hacia una mayor participación militar en el este de Ucrania”. Obama por su parte sabe que el progreso del conflicto causará la respuesta adecuada por parte de Rusia.
Descartando el escenario militar, Obama solo puede seguir en el camino de la guerra económica, pero que en este caso su partida no va a desarrollarse de la mejor manera, señala el diario italiano. El endurecimiento de las sanciones destinadas a los principales miembros del sistema financiero de Rusia ya está causando preocupación en muchos países europeos para los que Rusia es uno de los principales socios económicos.