Joaquín Guzmán López, «El Güero», hijo de «El Chapo» se declaró no culpable durante su primera comparecencia ante un tribunal de los Estados Unidos (EE.UU.), en Chicago, tras ser acusado de tráfico de armas y drogas, así como de lavado de dinero.
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Uno de los «chapitos» fue detenido hace cinco días en un operativo en el que también detuvieron a Ismael «El Mayo» Zambada, socio de su padre, hecho por el que medios de comunicación extranjeros señalaron una posible traición.
De acuerdo a Jeffrey Lichtman, abogado de Guzmán López, uno de los principales operadores del Cártel de Sinaloa, de ser declarado culpable podría incluso ser sentenciado a pena de muerte.
El señalado enfrenta acusaciones por delitos cometidos entre 2008 y 2023, los cuales también involucran a sus hermanos: Alfredo Guzmán Salazar, Iván Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López, y Joaquín Guzmán López.
Durante su declaración, habló en inglés y abundó que no goza de buena salud porque padece problemas en la glándula tiroides y presión alta. La próxima audiencia se llevará a cabo el próximo lunes 30 de septiembre
Es necesario mencionar que la rendición de cuentas por parte de «El Güero» se realiza en medio de un clima de tensión por parte de ambas familias criminales, porque las versiones sobre una trampa y traición contra «El Mayo» Zambada, por parte del hijo de «El Chapo» toman más fuerza.
El pasado jueves 25 de julio se conjuró la detención de los dos capos en un aeródromo privado en límites entre Texas y Nuevo México.
Tras la captura, el abogado de «El Mayo», Frank Pérez, afirmó que “Joaquín Guzmán López secuestró a la fuerza a mi cliente. Lo emboscó, lo arrojó al piso, donde fue esposado por seis hombres vestidos con uniforme militar y Joaquín. Sus piernas estaban atadas y se le puso una bolsa negra sobre la cabeza”, hecho que ha sido negado por Guzmán López.
Foto: X
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