La noche del martes, la Policía de Investigaciones detuvo al concejal de Recoleta Felipe Cruz, quien había sido denunciado esa misma tarde por agredir a la secretaria general de Renovación Nacional, Andrea Balladares. El episodio provocó las críticas transversales de todo el espectro político y terminó por sepultar la candidatura a alcalde de Cruz, quien contaba con el respaldo del Partido de la Gente y se había posicionado como la carta más competitiva para derrotar a Fares Jadue en las elecciones municipales de octubre.
Para entender el día de furia de Felipe Cruz hay que remontarse al último fin de semana de julio, cuando las negociaciones al interior de la derecha se intensificaron de cara al cierre del plazo decretado por el Servel para inscribir las candidaturas a alcaldes, concejales, gobernadores regionales y consejeros regionales.
Ruth Hurtado se baja de la carrera
El viernes 26 de julio, la secretaria general del Partido Republicano, Ruth Hurtado, decidió deponer su candidatura a alcaldesa de Recoleta. La candidatura de Hurtado había sido cuestionada públicamente incluso por figuras de la derecha, quienes la acusaron de no conocer la comuna y de hacer «turismo electoral», dado que es oriunda de Temuco.
Estas críticas cobraron fuerza con la polémica participación de Ruth Hurtado en Estado Nacional a inicios de junio. Consultada por los periodistas del programa, Hurtado reconoció que su único vínculo con Recoleta era a través del abuelo de sus hijos, quien vivió en la comuna un par de años.
Al día siguiente, el diputado Jorge Durán (RN) emitió un comunicado público asegurando que Hurtado estaba buscando «una oportunidad electoral» en Santiago debido a que las encuestas de opinión en Temuco mostraran que tenía menos del 1% de apoyo en su ciudad natal.
«No se puede administrar una comuna solo con conocimiento superficial y sin compromiso real con la comunidad (…) Recoleta necesita un liderazgo que entienda y conozca de primera mano las necesidades y problemas de sus vecinos», señaló el parlamentario en esa ocasión.
El desangre de la candidatura de Ruth Hurtado continuó hasta que finalmente José Antonio Kast anunció que la bajarían de la carrera para contribuir a la unidad frente a las fuerzas de izquierda.
«No nos perdemos, nuestros adversarios están al frente en esa izquierda radical y no estamos dispuestos en cederles ni un metro (…) La unidad no sólo se predica. Se practica», declaró el excandidato presidencial.
La candidatura de Felipe Cruz cobra fuerza
Luego de que Ruth Hurtado renunciara a su candidatura, el concejal Felipe Cruz agradeció su «grandeza y generosidad» hacia los vecinos de Recoleta y llamó a la derecha a «no repetir los errores del pasado».
Cruz hacía referencia a la elección municipal de 2012, cuando la derecha fue dividida en dos candidaturas. Por un lado, la UDI inscribió a Sol Letelier, que en ese entonces dirigía la comuna y buscaba reelegirse para un segundo período. Por otro lado, Gonzalo Cornejo, exmilitante gremialista que fue alcalde de Recoleta entre 2000 y 2008, se inscribió como independiente fuera de pacto.
La dispersión de votos de la derecha resultó en la victoria de Daniel Jadue, apoyado por la Concertación y Juntos Podemos Más. El militante comunista obtuvo un 41,68% los votos, superando a Cornejo (37%) y a Letelier (19,03%).
La improvisada inscripción de Mauricio Smok
Con la baja de Ruth Hurtado, todo apuntaba a que la derecha se alinearía detrás de la candidatura de Felipe Cruz, la carta más competitiva según las distintas encuestas y sondeos que manejan los partidos del sector. Sin embargo, esto no ocurrió.
Sorpresivamente, la UDI decidió inscribir a última hora al exconcejal Mauricio Smok como candidato a alcalde de Recoleta. Las razones que llevaron a la tienda gremialista a decantarse por Smok no están claras. Su figura tiene un bajo nivel de conocimiento en la ciudadanía y los sondeos muestran que cuenta con un bajo respaldo de de los vecinos de Recoleta.
Las pocas apariciones mediáticas que ha tenido Smok se dieron en el marco del proceso judicial contra el exalcalde Daniel Jadue, donde el exconcejal es parte querellante. A inicios de julio, el propio Jadue compartió un video que lo mostraba agrediendo a una vecina de Recoleta, registro que se volvió rápidamente viral en redes sociales.
La improvisación que existió detrás de la inscripción de candidaturas de la derecha en Recoleta resulta evidente al revisar el listado oficial de candidatos que presentó Chile Vamos el viernes pasado. El nombre de Mauricio Smok no aparece en ningún lado.
A pesar de esto, Smok asegura que representa a toda su coalición: «Yo soy candidato de Recoleta por Chile Vamos. RN no lleva candidato, la UDI sí lleva candidato, soy yo, y Evópoli apoya mi candidatura», declaró el exconcejal.
El portazo de RN a Felipe Cruz
El último ninguneo a Felipe Cruz vino de parte de sus propios excompañeros de militancia. Si bien el concejal abandonó Renovación Nacional en octubre de 2023, había logrado alinear a parlamentarios como Francisco Chahuán y Paulina Núñez tras su candidatura, y confiaba en que la colectividad terminara por respaldarlo en la carrera por la alcaldía de Recoleta.
Sin embargo, los conflictos que Cruz había tenido con la actual directiva de Renovación Nacional, encabezada por el senador Rodrigo Galilea y Andrea Balladares, terminaron por echar por tierra esta opción. Si bien la colectividad intentó convencerlo de deponer su candidatura y respaldar a Smok, Cruz ya había presentado las firmas ante el Servel, por lo que era imposible bajarlo.
Finalmente, el Partido de la Gente fue la única tienda que entregó su respaldo a la candidatura de Felipe Cruz. Sin embargo, la falta de apoyo de los partidos no afectaba su adhesión en los sondeos de opinión. Si bien sus números estaban lejos de los de Fares Jadue, seguía siendo la carta más competitiva de la derecha.
Todo esto cambió el martes, cuando Felipe Cruz envió una carta pública a los militantes de Renovación Nacional. Allí revelaba que la directiva no solo se había negado a apoyar su candidatura, sino que incluso cometieron un error al inscribir la lista de concejales del partido, dejándolos fuera de la carrera.
«Tratarán de maquillar que esto se trata de un error y que harán todo lo posible por corregirlo (…). Esto no es más que una operación política que sólo busca borrar del mapa a toda la disidencia», señalaba Cruz en la carta.
«Insto a los consejeros y a las bases del partido, a que tomemos causa común, y EXIJAMOS LA RENUNCIA de la directiva», agrega la misiva.
La agresión a Balladares
Tras enviar la carta, Felipe Cruz se dirigió hasta la sede de Renovación Nacional, ubicada en la calle Antonio Varas 454, en la comuna de Providencia.
A las 13:03 horas, Cruz cruzó los amplios pasillos de la casona gritando a viva voz que quería hablar con la directiva. «Si no me dejan hablar con ellos, voy a botar la puerta», exigió.
Según relató el periodista Rodrigo Bravo, Cruz primero empujó a una funcionaria de Renovación Nacional que intentó impedirle el paso. Luego, al entrar a la sala donde se encontraba la directiva, se dirigió hasta Andrea Balladares y en un intento de ahorcarla terminó golpeándola en dos oportunidades en el pecho y cerca de la garganta.
Tras ingresar la denuncia, se constató que la secretaria general de RN quedó con una lesión cérvico-braquial. Cruz, por su parte, fue detenido por la PDI y formalizado al día siguiente por lesiones menos graves.
Pese a que la fiscalía pidió medidas cautelares como la prohibición de acercarse a la víctima y a la sede del partido, éstas fueron rechazadas por el tribunal y Cruz quedó en libertad.
Tras salir del juzgado, el concejal pidió reunirse con Chile Vamos para intentar resolver el dilema en Recoleta. Sin embargo, las relaciones se habían quebrado. El Partido de la Gente anunció este jueves que no respaldarán su candidatura y los parlamentarios que lo apoyaron se desmarcaron rápidamente de él.
«Solidarizamos con Andrea Balladares. No vamos a permitir que la violencia se tome los espacios de RN, podemos tener legítimas diferencias y exponerlas, pero jamás tolerar estas acciones», expresaron los militantes de la tienda en una carta firmada por 179 personas.