En 1997, estalló el escándalo bursátil conocido como el «Caso Chispas» o «el negocio del siglo». La polémica se originó con la compra de las acciones de la empresa eléctrica Endesa España a la compañía chilena Enersis. El escándalo involucró a un grupo de empresarios liderados por José Yuraszeck, excolaborador de Pinochet y militante de la UDI, quienes obtuvieron un precio desmedido en la venta de la empresa, perjudicando a otros accionistas.
José Yuraszeck, junto a sus socios de Enersis, Luis Fernando Mackenna (presidente, fallecido en 2005), Marcos Zylberberg (gerente general de Chilectra), Marcelo Brito (subgerente general de Enersis), Arsenio Molina (gerente de desarrollo de Enersis), Eduardo Gardella (gerente contralor de Enersis) y Alfonso Torrealba (gerente general de Edesur, filial de Enersis), fueron los protagonistas del escándalo.
Estos ejecutivos, con solo el 0.06% de las acciones de Enersis de serie B y, sin embargo, ostentaban el control y la administración de las empresas. En tanto, los sostenedores de la serie A sólo obtenían dividendos. Lograron vender sus participaciones a Endesa España por significativas ganancias, lo que desató el escándalo al conocerse las condiciones de la operación: US$ 1,000 millones por las acciones serie A y US$ 500 millones por las de categoría B.
La controversia alcanzó a Sebastián Piñera, quien ese entonces era senador de RN. Crítico con la negociación Enersis-Endesa, ya que Piñera no había vendido su participación en Enersis a la empresa hispana por considerar que el precio ofrecido por ésta en la Oferta Pública de Acciones (OPA) era menor que la del mercado, con lo que quedó fuera de las negociaciones y con cerca de 12 millones de títulos depreciándose cada día.
Sin embargo, los acontecimientos transcurridos meses antes de la elección parlamentaria del 11 de diciembre de 1997, y en la cual no se presentó a la reelección, llevaron a Piñera de «acusador a acusado», tras ejercer su posición como senador, y que lograra un trato privilegiado con Endesa España para vender sus acciones a un precio incluso mayor a la OPA.
El fallo judicial determinó que los ejecutivos usaron sus cargos directivos en beneficio propio. Además, tuvo importantes implicaciones políticas. Como resultado del fraude, Yuraszeck y sus socios fueron multados con 75 millones de dólares, a pesar de haber ganado 400 millones con el negocio
Tras esto la filial eléctrica, Endesa España, paso en 1999 a implementar el Plan Génesis para aumentar la rentabilidad en América Latina mediante reestructuraciones financieras y operativas.
En 2009, la italiana Enel adquirió el 25% de las acciones de Endesa España. En 2012, Endesa España propuso un aumento de capital en Enersis, lo que generó oposición y llevó a una reevaluación de los activos involucrados. Finalmente, en 2015, Enel reestructuró Enersis en dos unidades: Enersis Chile y Enersis América.