Proyecto de litio de empresa Río Tinto en Serbia es rechazado por la ciudadanía

El gigante proyecto minero de Litio en Serbia que se estima podría llegar a satisfacer el 10 % de la demanda mundial de N 3 de la tabla periódica de los elementos, ha tenido una fuerte oposición de la ciudadanía organizada en la defensa del medioambiente

Proyecto de litio de empresa Río Tinto en Serbia es rechazado por la ciudadanía

Autor: Director

El gigante proyecto minero de Litio en Serbia que se estima podría llegar a satisfacer el 10 % de la demanda mundial de N 3 de la tabla periódica de los elementos, ha tenido una fuerte oposición de la ciudadanía organizada en la defensa del medioambiente.

Por Bruno Sommer Catalán

El proyecto se llama Jadar, pero otros prefieren llamarlo Río Tinto, el nombre de la transnacional minera con asiento en Londres y que también tiene operaciones de larga data en Chile.

La movilización Serbia es un golpe duro para un proyecto que se había suspendido en su desarrollo justamente por su impacto ambiental pero ahora retoma agenda para su concreción pese al malestar ciudadano.

La urgencia de que el proyecto se desarrolle tiene que ver con la economía de la misma Europa y en específico de Alemania seguido de otros países de la región y la industria automotriz en momentos de transición energética. También es clave para Inglaterra tras el Brexit.

Marijanti Babic, representante de Rio Tinto en Serbia, declaró: «La publicación de estos planes no significa que el proyecto de Jadar siga adelante. Si se lleva a cabo, los estudios se presentarán en el procedimiento legalmente establecido, que implica un debate público».

«El mineral se extraerá a una profundidad de 370 a 650 metros. Se prevé que la mina produzca 58.000 toneladas de litio al año. Hace dos años, la Academia Serbia de Ciencias y Artes anunció que la realización del proyecto de Jadar tendría serios daños para el medioambiente.

El proyecto Jadar, descubierto por los geólogos de Rio Tinto en 2004 cerca de Loznica, contiene un mineral de litio-boro de alta calidad, adecuadamente llamado Jadarita. Esta mina subterránea tiene como objetivo producir 58.000 toneladas anuales de carbonato de litio refinado para baterías, lo que sería suficiente para suministrar el 17% de la producción de coches eléctricos de Europa, aproximadamente 1,1 millones de coches al año.

El litio encaja perfecto en la “nueva economía” en momentos de transformación del sistema financiero internacional y el cómo se emitía el dinero y quién lo emite, pero no termina de encajar en el  puzzle de lo medioambiental, pese al fuerte argumento de la electromovilidad y el cambio de la matriz energética.

Los mecanismos de obtención siguen siendo rudimentarios y poco amigables con el medioambiente, como en el caso del norte de Chile, uno de los lugares claves en litio a nivel mundial, el Salar de Atacama.

¿Quién es Río Tinto? (Resumen)

Río Tinto es una empresa que cotiza en Londres y Nueva York, la más grande vendedora de carbón del mundo, y a la vez, la que extrae cientos de toneladas de diversos recursos naturales desde múltiples puntos del mundo.

Acabada la segunda guerra mundial, hizo un esfuerzo de importancia como recolector de uranio para sus exclusivos compradores.

También colecta metales provenientes de “tierras raras” como el escandio, clave en desarrollo tecnológico y muy escaso.

La compañía ha explotado en diversas partes del mundo y tiene otra sede de operaciones de importancia en Australia como también Chile, lugar que eligió para expandirse a la región y donde se instaló el año 1989.

A mediados de los 90, fue el periodo en que la compañía abarcó una mayor superficie para exploración, con casi un millón de hectáreas, vendiendo exploraciones mineras e involucrándose en algunos de los hallazgos con inversión , pero también con incumplimientos medioambientales y consecuencias fatales como en África donde explotó diamantes entre otros materiales “cotizados”.

Rio Tinto y Wright Prospecting han trabajado juntos durante los últimos 50 años.

El Ciudadano


Reels

Ver Más »
Busca en El Ciudadano