La dirección del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de la Región de los Lagos confirmó el retiro del Estudio de Impacto Ambiental (EIA) del proyecto “Parque Eólico Altos de Tablaruca”, de la empresa Atlas Renewable Energy.
Ante la gran cantidad de observaciones de organismos y presiones de las comunidades indígenas, la empresa solicitó este martes el desistimiento del EIA de su iniciativa que afectaría casi 400 hectáreas comprendidas entre la comuna de Chonchi y Quellón para la construcción de la Línea de Alta Tensión y cerca de 2600 hectáreas de turberas para la instalación de aerogeneradores, ecosistemas claves para el almacenamiento de agua en Chiloe.
En concreto el proyecto, cuya inversión es de US$ 325 millones, consiste en 38 aerogeneradores de 271 metros de altura, 184 torres de alta tensión en una línea de transmisión de 51 kilómetros, con una capacidad de generación de 304 MegaWatts.
Más de 10 los organismos públicos que entregaron sus observaciones a la iniciativa. Algunos de ellos exigían poner término anticipado a la evaluación del proyecto de la empresa estadounidense, que ingresó a trámite ambiental el pasado 31 de mayo.
Desde la CONAF presentaron docenas de observaciones mediante un oficio al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
Una de ellas se refiere a la necesidad de considerar dentro de la valoración del impacto, las plataformas de montaje de los aerogeneradores, «ya que se encontrarán desprovistas de vegetación, con lo que se afectará los flujos hídricos del área y con los consecuentes efectos sobre la vegetación aledaña a los aerogeneradores». consignó T13.
Por su parte, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) advirtió que en el área se pueden evidenciar yacimientos de grandes dimensiones y espesor (conchales), con varios eventos de ocupación, “como otros sitios más pequeños de composición específica, emplazados en zonas litorales asociadas a desembocaduras de ríos y estuarios, en el límite del bosque, como también la recurrente evidencia de corrales de pesca y varaderos”.
Por tal motivo, alertó que “el impacto ambiental del proyecto no es de carácter bajo, y solicita considerar la implementación de medidas orientadas a la prevención y protección de este patrimonio”.
Afectación a las comunidades indígenas
Sin embargo un factor que fue determinante para que la empresa solicitara el desistimiento del EIA de su iniciativa fueron las críticas y presión sobre la afectación que el “Parque Eólico Altos de Tablaruca” tendría sobre las comunidades indígenas.
Desde la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi) constataron “la ausencia de información esencial para la determinación adecuada del área de influencia del medio humano indígena, en razón de que no se cuenta con información que permita identificar los predios de las personas o familias indígenas que puedan estar dentro del trazado de la línea de alta tensión (LAT)”.
Esto se traduce en que Atlas Renewable Energy. no identifica a los propietarios de los predios en los cuales se instalarán las torres de la líneas de alta tensión.
Según la Conadi también se omiten las dinámicas de desplazamientos y sitios de significación cultural de algunas comunidades; “de lo que se sigue que la determinación del área de influencia requiere contar con información de contexto y antecedentes de caracterización”.
El organismo planteó que los elementos esenciales que fueron omitidos no pueden generarse en el marco de una Adenda, ya que requieren de metodologías que exceden los tiempos de evaluación, y a su vez son necesarios para la correcta implementación del proceso de consulta indígena.
Ante este escenario, desde la Conadi señalaron que que se requiere poner término anticipado a la evaluación del proyecto, «toda vez que lo expuesto da cuenta de que esta información no puede ser subsanada mediante aclaraciones, rectificaciones o ampliaciones (Adenda)».
Presión de las comunidades indígenas logró frenar proyecto eólico
Cabe destacar que la presión ejercida por las comunidades indígenas a través de las distintas manifestaciones registradas durante las últimas semanas logró frenar la iniciativa de Atlas Renewable Energy, que se suma a la cartera de proyectos de generación y transmisión de energía eólica, la mayoría de los cuales están planeados para desplegarse en la alta cordillera del Piwchen, Collil y Pirulil en la isla grande de Chiloé, afectando directamente turberas, bosques y humedales.
Desde estas comunidades, han advertido que el proyecto de la empresa estadounidense representa un riesgo para el almacenamiento y la disponibilidad de agua, un recurso que ha escaseado en varias localidades rurales recientemente.
Asimismo, han señalado que se enfrentan a la amenaza de una empresa que quiere ocupar parte de su territorio para el desarrollo de energía eólica.
“Nosotros en abril de este año dijimos que no vamos a permitir que pase la línea de alta tensión por nuestro territorio y se lo hemos dicho al SEA, ellos tienen todos los antecedentes y son los que deben decidir si se aprueba o no este proyecto, ellos se tienen que ahorrar los problemas con la provincia de Chiloé porque esto no es solo con la comunidad”, indicó Pablo Inaicheo, Lonko de la comunidad Coiwin de Compu.