Bajo las consignas “Fuera Barrick Gold” y “De mar a cordillera, Elqui sin mineras”, más de 40 organizaciones sociales que componen el Movimiento Elqui Sin Mineras se manifestaron el pasado jueves en contra del proyecto minero Campanario que busca desarrollar la minera en Valle de Elqui.
Dicho proyecto, que contempla una inversión de US$ 36 millones y prevé instalar 116 plataformas de perforación para exploración, sondajes de hasta 500 metros, fue aprobado en julio por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Coquimbo.
En concreto, las faenas de empresa Barrick Gold se llevarán a cabo a 4 mil metros de altura en la IV Región, en las cercanías donde antes se encontraba la mina El Indio, que operó hasta el 2002. Sin embargo, diversas organizaciones y comunidades del Valle de Elqui han advertido que este proyecto representa una amenaza significativa para los ecosistemas de la región, especialmente los ríos de Vicuña y Paihuano.
La integrante del movimiento socioambiental y de la ONG Valle Sagrado, Bibiana Muñoz, recordó que Elqui Sin Minera “nació bajo la necesidad de contar con apoyo científico y veraz del ecosistema y la biodiversidad del valle».
Señaló que gracias a esta iniciativa cuentan con «herramientas de apoyo ante todas estas amenazas que se presentan constantemente en la zona».
Advirtió que el proyecto de la trasnacional canadiense generará una afectación muy grande en el Valle del Elqui, ecosistema que lleva años recuperándose de la minera El Indio.
“Estaba en su proceso natural de restauración y éste se verá frenado. Esto, sumado a todos los riesgos que hay de contaminación, especialmente, de las aguas que llegan hasta las comunas de Paihuano, Vicuña, Serena y Coquimbo”, explicó.
“Está claro que luego de la exploración que van hacer ahora, que la simplifican tanto, viene la etapa de explotación, o sea, esa inversión que están haciendo, es una puerta que se abre y no la van a cerrar tan fácilmente, van a seguir con los procesos mineros correspondientes a futuro”, enfatizó Muñoz, según consignó Diario U de Chile.
Proyecto minero de Barrick Gold debe paralizarse
Desde el Movimiento Elqui Sin Mineras plantearon que el proyecto minero Campanario debe paralizarse, ya que debió aprobarse a través de un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) y no a través de una declaración, según lo establece la Ley 19.300 en su artículo 11.
Señalaron que de las 600 observaciones ciudadanas que fueron presentadas durante el proceso de evaluación, apenas 87 fueron acogidas.
“No se están desarrollando las consultas ciudadanas en la magnitud y en intensidad que esto debiera acontecer, las observaciones que ha hecho la gente masivamente, más de 600, fueron contestadas por la autoridad, pero de manera superflua y divagante”, explicó Boris Yáñez, integrante del movimiento y de la organización Elqui Sustentable.
“En el estudio que hemos hecho de este proceso administrativo de calificación ambiental, vemos que las normas que están precisamente disponibles para la protección de la planificación de desarrollo que han establecido nuestras autoridades democráticas, como son los planes de desarrollo comunal y regional, están siendo pasados por alto, no se están atendiendo siquiera en la forma en que la ley exige“, criticó.
Yañez destacó que tanto los municipios, las juntas de vecinos, los crianceros, las comunidades indígenas, los pobladores, los agricultores coinciden en que se trata de un proyecto que no está vinculado a sus destinos «y, en consecuencia, hemos recibido este mensaje, por ende, como movimiento iniciamos una serie de actividades que tienen por objeto no sólo denunciar, sino que buscan impedir la instalación de la gran minería en este territorio».
Foto: Movimiento Elqui Sin Mineras
El proyecto minero Campanario pretende habilitar 116 plataformas de perforación en un área crucial del valle, que es la «zona de alta biodiversidad y significancia arqueológica», alertó Marisol Rodríguez, profesora y miembro de la ONG Elqui Valle Sagrado, el cual se desprende de Elqui Sin Mineras.
Ante este escenario, denuncian que hubo una evaluación insuficiente en el proceso de participación ciudadana y también exigen la revisión del proyecto bajo la categoría de Estudio de Impacto Ambiental (EIA), en lugar de Declaración de Impacto Ambiental (DIA).
Desde la ONG recordaron que el lugar es de alta importancia ecológica y patrimonial, situado en las nacientes del Río Elqui, sobre los humedales alto andinos, cercanos a glaciares y en medio de mucho patrimonio cultural.
«Por eso que más de 40 organizaciones nos alzamos y solicitamos la apertura del proceso de participación ciudadana. Exigimos que sea desestimado este proyecto en el sistema de evaluación con una simple declaración de impacto ambiental», dijo Rodríguez.
«Todo movimiento que realicemos vale la pena, y esperamos que el Gobierno Regional nos llame y sentarnos con ellos para expresarles estas inquietudes, que son gravísimas, puesto que creemos que el proceso ha estado viciado desde un inicio», indicó por su parte, Bibiana Muñoz, de la ONG Elqui Valle Sagrado.
Para Bibiana, una de las omisiones que han encontrado, «entre otras más graves», fue la declaración que se hizo el año pasado, incluso con la presencia del Presidente Gabriel Boric, en Mamalluca, cuando nombra 29 comunas, entre ellas Vicuña y Paihuano, como lugares de valor científico para la observación astronómica.
«Ese decreto dictamina que ninguna empresa puede comenzar sus faenas sin antes hacer un Estudio de Impacto Ambiental. Y la empresa hizo una declaración que es de un nivel menor de presentación ante el SEA. Entonces es una omisión gravísima y creemos que las entidades correspondientes no lo han tomado en cuenta. No pueden decir que es un proceso de exploración sin alto impacto, cuando es realmente una falta gravísima a nuestros ojos y creo que debería haber sido motivo de investigación», indicó, citada por Diario La Región
Movimiento Elqui Sin Mineras evalúa emprender acciones legales
Las organizaciones cuentan con una vía para hacer frente a Barrick Gold, ya que desde la publicación en el Diario Oficial la Resolución de Calificación Ambiental del proyecto, las agrupaciones que participaron de la evaluación pueden presentar sus reclamaciones en un plazo de 30 días hábiles.
Por su parte, desde el Movimiento Elqui Sin Mineras también están considerando ejercer distintas acciones judiciales.
“Se están preparando recursos destinados a anular y a denunciar estas conductas que entendemos van en contra del derecho chileno y, en consecuencia, la ley dispone las facilidades y oportunidades procesales para que los ciudadanos que consideramos que se están cometiendo injusticias o transgresiones podamos activar estas formas legales para impugnar actos administrativos”, aseveró Boris Yañez.
Indicó que en este territorio, las nacientes de aguas, la cordillera, los glaciares, son verdaderamente vitales para la forma de vida que tenemos, la identidad de la región depende de su integridad ecológica.
«En consecuencia, no es una zona que pretende tener el tipo de desarrollo que nos ofrece la gran minería, que sabemos en Chile funciona, por supuesto, es una fuente de trabajo y de ganancias, pero no es sustentable en el tiempo, ni tampoco se trata de un gran beneficio para las personas que viven aquí, que más bien están expuestas a la ruina de importantes inversiones en el turismo, servicios y agricultura», enfatizó.