Retirar la concesión a la empresa Agua de Puebla para Todos le traerá al estado una deuda de casi 8 mil millones de pesos, por lo que se debe buscar una alternativa contra la privatización de este servicio y garantizar su distribución.
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Así lo declaró el gobernador electo de Puebla, Alejandro Armenta Mier, quien advirtió que además del monto a pagar, la entidad se hará acreedora a sanciones por conclusión de contrato.
«Cancelar la concesión de Agua de Puebla le costaría a los poblanos cerca de 8 mil millones de pesos; tres veces más de lo que se supone que la empresa dio y además una serie de implicaciones y sanciones por conclusión de contrato».
Mencionó que su equipo lleva a cabo un diagnóstico sobre las inversiones que la empresa ha hecho hasta este año y una revisión a su contrato, así como las estipulaciones que están establecidas en este.
Ello porque aseguró que se buscan alternativas contra el contrato que la empresa ostenta desde hace más de diez años y para garantizar la distribución del vital líquido en Puebla capital y su zona metropolitana.
Puntualizó que los gobiernos municipales y la federación también deben tener parte de la responsabilidad en este tema, por lo que la revisión al contrato avanza en ese sentido.
«Estamos buscando todas las alternativas, lo que queremos es que los ciudadanos tengan agua, y en esa responsabilidad constitucional los municipios juegan un papel, nosotros y la federación».
Anunció que en caso de que se apruebe la reforma al Poder Judicial y se realice una renovación de ministros, jueces y magistrados, propondrá iniciativas en materia de contratos para evitar que se falle a favor de la empresa y haya sanciones para gobiernos.
Foto: Archivo El Ciudadano México
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