El werkén (vocero) de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul Carrillanca, ha iniciado hoy una huelga de hambre seca, quien desde el 3 de junio que Llaitul mantenía una huelga de hambre líquida, esto quiere decir que solo tomaba líquidos, principalmente en protesta por su traslado al módulo de comuneros de la cárcel de Temuco.
Actualmente, el vocero de la CAM se encuentra recluido en el Centro Penitenciario Biobío, en Concepción, un lugar que no ofrece las garantías culturales mínimas necesarias para una persona del pueblo-nación Mapuche, lo que constituye una vulneración directa del Convenio 169 de la OIT, tratado internacional ratificado por Chile que se encuentra vigente y se refiere a los Derechos Humanos.
Además, en la cárcel Temuco, su hijo Pelentaro Llaitul se encuentran en prisión preventiva, y por quien han solicitado una condena de 100 años de cárcel para él. También se denuncia el trato discriminatorio y racista que ha sufrido Llaitul en el Centro Penitenciario de Biobío, donde, desde el 30 de julio, no se han emitido los informes diarios correspondientes a su huelga de hambre, ni se ha remitido su ficha clínica, a pesar de que el Juzgado de Garantía ha oficiado a Gendarmería en dos ocasiones para que entregue dicha información.
Mientras tanto, no se ha permitido el ingreso de un médico de confianza para el werkén, y aunque ha sido visitado por personal médico externo, Gendarmería no ha mostrado ni los informes sobre su huelga de hambre ni su ficha clínica. Esta situación vulnera su derecho a conocer su estado de salud, a ser atendido por un médico de confianza y a su derecho a ser Mapuche, derechos por los que no ha sido condenado.
Es importante mencionar que Gendarmería asegura que se encuentra en un correcto estado de salud, pero para sus cercanos su deterioro físico es evidente.
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