Durante la mañana de este lunes, el Pleno de la Corte Suprema decidió suspender de sus funciones a la ministra Ángela Vivanco, en donde se abrió un proceso disciplinario para esclarecer su situación. Todo esto mientras que diputados del oficialismo iniciaran las evaluaciones para una próxima Acusación Constitucional.
La polémica que estalló por las recientes revelaciones de Ángela Vivanco con el abogado Luis Hermosilla, esto tras que la exvocera de la Suprema se haya mostrado dispuesta a hacerles favores a Hermosilla. Siendo sancionada con la suspensión inmediata junto a la apertura de cuaderno de remoción, pero también de un supuesto inicio de un sumario en su contra.
Dicho cuaderno posee seis materias de investigación, acordando que dentro de 20 días debiese entregar un informe sobre:
1.- Interferencia en el último procedimiento de designación del cargo del fiscal nacional y en los nombramientos de conservador de bienes raíces de Viña del Mar y de Concón.
2.- Irregularidades cometidas en la tramitación y conocimiento de la causa de Consorcio Belaz Movitec Spa con Codelco.
3.- Intervención en el nombramiento de ministros y ministras de cortes en coordinación con el abogado Luis Hermosilla.
4.- Intromisión en causas en tramitación y en la integración de salas de la Corte Suprema con el abogado Luis Hermosilla.
5.- Entrega de información acerca de causas relacionadas con miembros de Carabineros de Chile y de las Fuerzas Armadas de conocimiento de la Tercera Sala de esta corte, antes de la firma de la sentencia y su notificación, y efectuar recomendaciones procesales al abogado antes mencionado.
6.- Concertación con el abogado ya referido para obtener el nombramiento de miembros de tribunal afines a sus intereses.
Los chats se remontan desde marzo de 2018, cuando la ministra Vivanco habría contactado por primera vez a Hermosilla para obtener un puesto en el máximo tribunal judicial en reemplazo de Patricio Valdés. Las conversaciones que se extienden hasta noviembre de 2023, muestran una serie de favores y gestiones realizados por ambas parte.
En tanto, parlamentarios socialistas Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini, querellantes en el Caso Hermosilla, se reunirán con otros jefes de bancada para coordinar la presentación de una acusación constitucional contra los ministros de la Suprema, Vivanco y Matus, ambos quienes se les acusa de «trafico de influencias».