Hoy se cumplen 51 años del Golpe de Estado. A pesar de los intentos de figuras de derecha de justificar el golpe desde una perspectiva negacionista y económica, las cifras revelan lo contrario.
«El «milagro económico» que Milton Friedman atribuyó a Pinochet es una de las más grandes falsas narrativas de la historia económica moderna», explica el norteamericano Michael Ahn Paarlberg, profesor de ciencias políticas de la Universidad de la Mancomunidad de Virginia, a través de un artículo para The New Republic.
Paarlberg señala que el supuesto milagro no fue más que una sucesión de ciclos de auge y depresión, con dos periodos de crecimientos rápido seguidos de profundas crisis. Las reformas de libre mercado implementadas en los años 70 llevaron a Chile a tener la segunda tasa de crecimiento más baja de la región.
Según la publicación de Economía en Tres Minutos, que se basó en la columna de Michale Ahn Paarlberg, durante la dictadura el desempleo alcanzó el 20%, los salarios cayeron un 35% respecto a los niveles de 1970, y la pobreza afectaba al 40% de la población.
A pesar de los intentos de justificar el golpe desde una perspectiva económica, las cifras revelan lo contrario: El crecimiento del PIB per cápita fue del 1,9% promedio anual, en contraste con el período anterior a la dictadura, que promedio un 2,6% entre 1960 y 1970, e incluso con el período posterior, que alcanzó el 5,6% entre 1989 y 1999.
El académico, también resalta que el crecimiento promedio del PIB per cápita fue inferior al 2%, una cifra muy por debajo de lo logrado por los gobiernos de la Concertación. En su opinión, «el verdadero milagro económico de Chile ocurrió después de Pinochet, bajo gobiernos democráticos de izquierda».
Según se mostraba en la publicaicón, la recesión de 1975 provocó que Chile cayera al undécimo puesto en el ranking de las economías en América Latina, lugar que ocupó hasta 1977. Si bien hubo una leve recuperación, Chile cayó nuevamente al undécimo lugar en 1983, para luego llegar al octavo lugar en 1989, al finalizar la dictadura. Recién en 1995, tras el final de la dictadura, el país alcanzó el quinto lugar.
Chile se encontraba tan aislado que según datos del Banco Mundial, en 1971 el PIB equivalía al 17,2% del PIB de Estados Unidos. Esta cifra para fines de la dictadura, en 1989, era del 13,6%. El control total de la inflación se logró una vez recuperada la democracia en 1989, con la independencia del Banco Central, habiendo una inflación promedio anual alcanzó un 79,9%, detallaba la publicación.
Para controlar la hiperinflación, fue a través de grandes gasto público, explica Economía en Tres Minutos, siendo el total del gasto público social per cápita de 1989 un 16,1% menos al de 1970. La educación se redujo un 37,4% y la salud un 30,4% en el mismo periodo. Provocando que la pobreza para 1990 llegara al 68,5% y que, ya en 1974, la brecha entre ricos y pobres se haya incrementado.
Además, mencionan que en 1975, el desempleo alcanzó un peak del 15,7% y en 1983 volvió a escalar al 19% debido a la crisis de dicho período.
Finalmente, Paarlberg subraya que gran parte del crecimiento económico se debió a las exportaciones de Codelco, una empresa estatal que nunca fue privatizada debido a que, por ley, el 10% de sus ganancias se destinan al presupuesto militar. De esta forma el académico concluye que el crecimiento económico basado en exportaciones dependía en gran medida de una gigantesca y rentable empresa estatal .
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